perspectivas 2021

Gloria Cuenca: "Hasta que no haya vacuna, nadie volverá a prestar atención al cambio climático"

Apuesta por que la pandemia suponga un "punto de inflexión" que además impulse la inversión en ciencia y la contratación de profesionales sanitarios e investigadores.

Gloria Cuenca, en el laboratorio de Paleontología de la Facultad de Geología de la Universidad de Zaragoza.
Gloria Cuenca, en el laboratorio de Paleontología de la Facultad de Geología de la Universidad de Zaragoza.
Oliver Duch

La investigación paleontológica y la docencia son sus especialidades y este 2020 ha trastocado en buena parte sus planes. Sin embargo, considera que esta «experiencia» ayudará a que Aragón afronte nuevos retos y que cambie la mentalidad de la sociedad respecto al medio ambiente.

¿Cómo definiría el 2020?

Por una parte, tenemos un privilegio tremendo de haber vivido este año porque, aunque es dramático para la gente que ha tenido fallecimientos, es una gran experiencia para toda la humanidad. Una pandemia supone un punto de inflexión que sirve para parar y ver que algo estamos haciendo mal. Nos ha demostrado que somos entidades biológicas, que tenemos que cuidar el medio ambiente y de todos los seres que viven en el planeta.

¿Ha afectado a la paleontología?

Me ha permitido trabajar más en publicaciones y artículos para los que nunca había tiempo, pero sí que se han resentido las excavaciones. En Atapuerca, se ha echado de menos a los estudiantes, pero hemos podido avanzar. Hacemos salidas más cortas, con menos gente... para evitar contagios.

¿Y a las clases?

En los grados como Geológicas, que tienen una carga importante de prácticas, ha habido que cambiar el chip. Tenemos que reinventarnos. Hay prácticas que se pueden hacer ‘online’ con un fichero de imágenes virtuales. Llevábamos tiempo pensando en hacerlo y esto ha supuesto el impulso.

En el IUCA están elaborando mapas covid de Zaragoza.

Estoy muy orgullosa del grupo liderado por Ángel Pueyo porque era un trabajo muy necesario: el seguimiento de la enfermedad por barrios. Además, está resultando de gran utilidad para las autoridades tanto sanitarias como políticas, que tienen que tener en cuenta la evolución de la pandemia. Mi intención es que se extienda a las zonas rurales porque están necesitadas de estos trabajos.

El 2020 parecía que iba a ser el año del cambio climático. ¿Volverá a estar en la agenda de la sociedad?

Hasta que no salga la vacuna y empiece a verse mejoría respecto a la pandemia, no creo que nadie preste atención al cambio climático. Me da pena porque forma parte de las pandemias globales. La falta de conocimiento de lo que es nuestro entorno natural nos lleva a este tipo de problemas, pero aún no estamos preparados para hablar de otra cosa que no sea la salud humana.

Ahora, la investigación se ha situado en primera línea.

Afortunadamente se están destinando nuevos recursos a la investigación científica, pero también son necesarias más ayudas para contratar personal. Se ha dedicado mucho presupuesto para hacer edificios, a veces se dotan de muy buenos instrumentos, pero sin personal que los maneje es como si no existiera. Falta cultura política en este aspecto. Muchos problemas no los abordan o los abordan tarde, como es el caso de la pandemia. Si hubieran pensado antes en contratar más personal de medicina, en el medio rural... Hay que mejorar tanto la oferta de empleo público como privado.

¿A qué retos se enfrentará la Comunidad el próximo año?

Mejorar la vida de los medios rurales, que están un poco abandonados. Es un reto llevar información, servicios y trabajo. También nos queda como reto asumir que la humanidad tiene que dar un cambio y ver más la naturaleza, no solo como un medio del que extraer materiales y riquezas sino como nuestra casa. Es la que nos puede proteger de pandemias y otros aspectos.