Casi 5.000 jóvenes aragoneses han perdido el empleo en ocho meses de pandemia

Los jóvenes, que en 2019 comenzaban a ver la luz al final del túnel después de soportar con intensidad los efectos de la crisis de 2008, vuelven a ser los paganos del brutal golpe que la covid-19 está dejando en el mercado laboral.

Los datos lo evidencian en un informe elaborado por CC. OO. Aragón con el objetivo de medir el impacto de la pandemia y la crisis económica que ha generado. «Lo más desalentador es el incremento del desempleo», han señalado este jueves Carmelo Asensio, economista del Gabinete económico de CC. OO. Aragón, y Elena Pérez, responsable de políticas de mujer, igualdad y juventud del sindicato. Y es que, entre febrero y octubre, un total de 4.978 jóvenes menores de 30 años han perdido su trabajo en la Comunidad, con lo que supone un descenso de la afiliación del 6,44%, un porcentaje que supera en cinco puntos la media aragonesa. Pero más aún, si se compara con 2019, el número de empleos destruidos en este tramo de edad alcanza los 7.200, lo que supone un descenso del 9,30%, tres veces más que el registrado entre la población adulta.

Con ello, “la tasa de paro está disparada, es un auténtica barbaridad”, ha insistido Asensio, que ha destacado que mientras este indicador se sitúa en el 13% en Europa, alcanza el 22% en Aragón. Y lo que es peor, “hay más paro con menos jóvenes”, porque la población activa en este tramo de edad se ha reducido en 4.100 personas, y no solo por cuestiones poblacionales naturales sino porque son muchos los jóvenes que han decidido dejar de buscar empleo ante el panorama actual, en el que el trabajo que se crea «es muy poco y muy precario», ha detallado.

Con esto datos, han advertido los representantes de CC. OO., es complicado por no decir imposible que los jóvenes puedan emanciparse, más cuando, según la encuenta financiera de las familias, los menores de 25 años reciben ahora un 23% menos de sueldo que en 2010. “Esto supone dos problemas”, ha añadido Pérez. Por un lado el retraso en la emancipación, pero también “y eso es preocupante” se está produciendo un aumento de la exclusión social en este colectivo, cuyo perfil mayoritario es joven y mujer. De hecho, según el estudio, 85.164 personas menores de 30 años viven por debajo del nivel de pobreza, con lo que la media aragonesa se sitúa nada menos que en el 20%.

No solo hay poco empleo para estos colectivos. Además es temporal y con bajos salarios. Lo prueba que la tasa de temporalidad para este colectivo se ha disparado hasta el 49,3%, casi 30 puntos más que para los mayores de 30 años.

Los sindicalistas han reconocido que estas cifras tienen mucho que ver con el sector en el que se ocupa gran parte de este colectivo, como es el sector servicios, muy golpeado por los cierres y las limitaciones de aforos y movimientos.

Ante esta situación, “no hay fórmulas magistrales”, ha señalado Pérez, que ha apuntado la necesidad de trabajar para mejora del sistema educativo y para facilitar la emancipación con un mejor acceso a la vivienda.