Las denominaciones de origen de Zaragoza (Calatayud, Campo de Borja y Cariñena) suman fuerzas con la Guardia Civil para prevenir e investigar actuaciones ilícitas en la alimentación que perjudican tanto al consumidor como a las empresas del sector y, especialmente, aquellas que se encuentran amparadas por la denominación de origen.

Esta colaboración se ha estampado en un protocolo, de un año de vigencia, que incluye distintas acciones entre las que destacan la colaboración en la identificación y el estudio de los principales problemas relacionados con el fraude alimentario, el intercambio de información entre ambas partes para mejorar la prevención y la eficacia en esta lucha, el establecimiento de un canal de comunicación directo y la cooperación en la realización de programas de formación.

Este acuerdo, recientemente firmado y que recibe el nombre de ‘procedimiento operativo de colaboración’, plantea además acciones de apoyo a la realización de funciones de peritaje, análisis de laboratorio y en todas aquellas actuaciones que resulte conveniente la participación de la Guardia Civil.

Para articular todas estas medidas, informan desde los consejos reguladores firmantes, se ha establecido la creación de una comisión de seguimiento entre ambas partes que revise periódicamente la ejecución de actividades y pueda adaptarlas a los objetivos previstos.

"Es una colaboración muy positiva", señala Miguel Arenas, presidente del consejo regulador de la D. O. Calatayud. Arenas valora que esta unión de esfuerzos no solo refuerza los lazos de colaboración entre estas instituciones, sino que además "contribuye a la protección del sector vitivinícola y al esfuerzo que desde las denominaciones y sus bodegas realizan para que nuestros productos calificados lleguen al consumidor evitando posibles fraudes".