La brecha digital se agranda en 263 núcleos de Aragón sin acceso al teletrabajo y las clases ‘on line’

La pandemia acentúa la necesidad de una buena conexión de banda ancha. La consejera de Ciencia y Universidad urge al Ministerio a paliar "la maltrecha posición" de las zonas rurales.

Instalación de la fibra óptica en la localidad de Bernués, en la provincia de Huesca.
Instalación de la fibra óptica en la localidad de Bernués, en la provincia de Huesca.
Sergio Padura

La conexión por videoconferencia, el teletrabajo, las clases virtuales, el comercio ‘on line’, la tramitación con la administración electrónica o la telemedicina, herramientas que con la pandemia se han generalizado y se han demostrado más útiles que nunca, siguen vetadas para más de 250 núcleos en Aragón que carecen de una conexión básica a internet con redes fijas.

El hecho de representar un pequeño porcentaje de población no resta importancia al problema en una Comunidad eminentemente rural, sobre todo porque la crisis sanitaria ha demostrado la necesidad de tecnologías que permitan un uso intensivo de la internet. Según datos del Gobierno de Aragón, el 94% de los aragoneses disponen de banda ancha en sus casas (un 99,7% están cubiertos en sus municipios por la conexión 4G de datos en el móvil).

En los últimos años ha habido 227 actuaciones (99.870 habitantes) de la Administración General del Estado a través del programa PEBA (Plan de Extensión de Banda Ancha); 348 por parte del Gobierno de Aragón, con el proyecto ConectAragón (74.754 personas), y 321 de la Diputación de Huesca (29.685). Así, a comienzos de 2020 solo faltaban por alcanzar 263 entidades singulares de población (2.560 habitantes) para que todo Aragón dispusiera al menos de 30 megas.

La brecha digital se ha agrandado por la exclusión de Aragón en la última edición del PEBA, con ayudas por 150 millones de euros para la extensión de banda ancha de muy alta velocidad. Quedaron fuera 12 provincias, entre ellas Huesca, Zaragoza y Teruel. Según las administraciones aragonesas, porque las operadoras no mostraron interés por concurrir en vista de los cambios en el pliego de condiciones. Tras las críticas recibidas, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital se ha comprometido a sacar en breve un convocatoria complementaria.

30 megas no es suficiente

El Gobierno de Aragón ha manifestado su "preocupación" por esta cuestión en una carta remitida a la ministra, Nadia Calviño, que firma la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento. Maru Díaz confía en que se corrija el problema "de forma inmediata" con otra convocatoria para paliar "la maltrecha posición de las zonas más despobladas como Aragón". Ha solicitado una convocatoria urgente para solventar el error, así como la firma de un convenio que garantice medidas eficaces en el despliegue de la banda ancha. Y es que además la consejera menciona que la crisis sanitaria ha demostrado que 30 megas no es suficiente para satisfacer las necesidades del teletrabajo, la formación ‘on line’, la telemedicina o simplemente el consumo de servicios de entretenimiento, como las plataformas de televisión, que han experimentado un crecimiento exponencial en zonas con banda ancha.

La DGA no puede ayudar de forma directa a las empresas (el sector de telecomunicaciones está regulado por la UE y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) y tiene potestad para intervenir allí donde las compañías no ven rentabilidad por la escasa población, en las zonas blancas. Por eso, Maru Díaz urge una reforma normativa, considerando que la actual está solo pensada para zonas urbanas, "para poder hacer despliegue desde lo público" y garantizar este servicio básico a todo Aragón. "De lo contrario, el medio rural siempre quedará atrás. No podemos actuar y quien ha de actuar no ejecuta o no lo hace al ritmo que necesitan los ciudadanos que viven en estas zonas", señala.

El territorio también se ha dividido en zonas grises, donde el servicio no llega a 100 megas, y negras, donde existe una conexión adecuada. La mayor parte de las zonas rurales de Aragón se consideran ahora zonas grises, ya que los planes de las distintas administraciones no han alcanzado los 100 megas.

La consejera aclara que 30 megas "no te permite que tú estés teletrabajando y tu hijo en una videconferencia con el colegio. Ese sistema se cae". "Preparamos una tecnología pensando en que no habría un uso tan intensivo de internet. En el momento de la pandemia se ha demostrado que se queda corta, que las redes no aguantan", añade Maru Díaz, quien apuesta por la extensión de la tecnología de fibra óptica.

Solo 263 núcleos están sin redes fijas de internet, pero muchos otros tienen un servicio deficiente. Es el caso del despliegue del ConectAragón en las 348 actuaciones del plan. Maru Díaz reconoce que esta inversión millonaria, aprobada por el gobierno de Luisa Fernanda Rudi en 2015 a un mes de las elecciones, no ha resultado eficaz. Solo exigía la llegada de 30 megas a las puertas del pueblo, no a los hogares, y permitía el uso de tecnologías más baratas, "de forma que se colapsa". De hecho, en los municipios donde no se ha desplegado la fibra óptica (77 solo en la provincia de Huesca) se quejan de que tienen un acceso a internet "como hace 15 años" . 

Maite Bardají, alcaldesa de La Puebla de Castro, reside en la urbanización Lago de Barasona.
Maite Bardají, alcaldesa de La Puebla de Castro, reside en la urbanización Lago de Barasona.
Malena Frechín

El plan de Huesca, a falta de 4 pueblos y con 2.500 clientes ya conectados

La Diputación de Huesca es la única que hace gestión directa de la extensión de la banda ancha. Las de Teruel y Zaragoza firmaron en 2017 un convenio con la DGA que les atribuyó dinero para el despliegue. Estos fondos se redirigieron al Ministerio para que se ejecutaran dentro del PEBA. Ahora la Diputación de Zaragoza ha anunciado que la institución utilizará su remanente de tesorería, que asciende a 54 millones de euros, para llevarla a todas las localidades y afrontar lo que no asuman ni el Estado ni el Gobierno de Aragón. El coste de reforzar internet en la provincia asciende a 20 millones.

La de Teruel, en los presupuestos del 2020, aprobó una partida para redactar el proyecto que permitirá extender la banda ancha a toda la provincia. Por su parte, Huesca está ultimando el despliegue de su ambicioso proyecto para llegar a todos los pueblos de más de 20 habitantes, adjudicado a Embou. Son 321 localidades y solo quedan pendientes cuatro: Asieso de Jaca, Lago de Barasona, Tormos y Bergua, y se hará en los próximos días. Se ha extendido la fibra óptica hasta el cliente allí donde ha sido posible y donde no, la tecnología de ondas de radio a través de Wimax. Esto ha permitido realizar ya más de 2.500 contratos con instituciones, empresas y particulares.

Tener una buena conectividad a internet garantiza poder realizar una videoconferencia, útil en tiempos de confinamiento en el ámbito laboral, pero también para comunicarse con la familia; el teletrabajo; el acceso a plataformas audiovisuales; los trámites administrativos, como la declaración de Hacienda o la PAC; o las clases ‘on line’, ahora que la educación es semipresencial. En cuanto al comercio, es fundamental para la venta ‘on line’, también impulsada por la pandemia, o el pago con tarjeta.

Uno de los lugares de la provincia de Huesca que se va a conectar de forma inmediata a la banda ancha es la urbanización Lago de Barasona, en el municipio de La Puebla de Castro, con 70 vecinos, algunas empresas y dos cámpines. Allí reside precisamente la alcaldesa, Maite Bardají, quien reconoce que "la escasa calidad del servicio es una queja habitual", pues solo cuentan con internet a través de wifi. Durante el estado de alarma, dice, "era imposible que yo teletrabajara y mi hija siguiera clases ‘on line’". "Llegan nuevos vecinos, gente joven, y tenemos empresas que lo necesitan". En su opinión, la Diputación se ha preocupado, "pero cuando llamas a las compañías, como no somos rentables, no nos dan servicio. Las necesidades han cambiado y la brecha digital es una realidad clarísima".

La voluntad de la Diputación, según su presidente, es "seguir actuando con un nuevo plan dirigido a pueblos de menos de 20 habitantes". Sin embargo, Miguel Gracia aclara que no podrá hacerlo "hasta que no se haya resuelto el concurso del Ministerio, porque no se puede invertir donde lo está haciendo otra administración". "Si las operadoras se presentan para resolver los problemas actuales, menos territorio nos quedará por cubrir a las administraciones. Nuestro voluntad es llegar allí donde no lleguen ellas". Gracia se refiere también a los problemas del ConectAragón, que algunos ayuntamientos intentan resolver con sus propios recursos, y al nuevo reto que se plantea de ampliar las megas de 30 a 100 para ofrecer más calidad.

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