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Alicia Asín reclama programas de compra pública de tecnología española

La cofundadora de Libelium defiende en la Cumbre de la CEOE la innovación «como un eje transformador»

Alicia Asín, delante de una imagen del Empire State.
Oliver Duch

Alicia Asín, cofundadora y consejera delegada de Libelium, empresa dedicada al desarrollo del llamado Internet de las Cosas, defendió ayer en la Cumbre empresarial organizada por la CEOE, la necesidad de impulsar programas de compra pública innovadora que apuesten por la tecnología ‘made in Spain’. «Es inadmisible que el esfuerzo que supone el marcado CE para la mayoría de empresas en nuestro país sea solo una pegatina para otros», dijo. La crisis provocada por la pandemia, afirmó, tiene que ser una oportunidad única para salir reforzados de esta crisis.

La evidente aceleración de la digitalización debe ser aprovechada, reflexionó la directiva, para apoyar soluciones tecnológicas desarrolladas en España. «No defiendo el proteccionismo pero sí el europeísmo a la hora de exigir y equiparar las reglas del juego. No puede ser que competidores asiáticos con diferentes normativas laborales, fiscales y de certificación de productos accedan al marcado CE de sus dispositivos entrando en Europa por la puerta grande y a coste cero» mientras las compañías tecnológicas españolas se quedan fuera del mercado nacional.

«Ahora más que nunca», señaló, «la innovación tiene que ser un gran eje transformador», sobre todo en cuatro áreas: telemedicina, mejora de la confianza (con aplicaciones para el móvil que detecten la fiebre o indiquen si se está cumpliendo el distanciamiento social); sostenibilidad en cuanto a calidad del aire y del agua, e Industria 4.0. «La tecnología puede aportar soluciones y mejorar la competitividad de las empresas», destacó Alicia Asín, pero hay que apostar por ella.

Cofundadora de Libelium, que exporta alrededor del 90% de los sensores que fabrica, aseguró que «las ventas al exterior son una gran herramienta para seguir incrementando el PIBespañol, pero no estamos aportando valor sino que se va fuera». Y reivindicó un apoyo desde el Gobierno a la compra pública innovadora para que «las empresas más pequeñas, los hoteles rurales, los negocios familiares puedan incorporar las nuevas tecnologías que necesitan». 

Las ciudades españolas, recordó, tienen que entrar de verdad en la carrera hacia las ‘smart cities’ que otros países están acelerando. «Las tecnológicas no queremos subsidios sino clientes. Para ello tenemos que elevar el nivel de tecnificación de muchos sectores cuyas pymes no realizan esas inversiones por falta de recursos y conocimientos», apuntó.