Heraldo del Campo

viticultura

De la vid, hasta los sarmientos

Un viñedo de Cariñena estrena la primera máquina equipada para prepoda de vid que corta y recoge los tallos para usarlos como biomasa.

Demostración de la nueva máquina de prepoda en un viñedo emparrado en Cariñena.
Demostración de la nueva máquina de prepoda en un viñedo emparrado en Cariñena.
Macipe

Cortar la parte principal del sarmiento, recogerla al mismo tiempo y poder usarla posteriormente como combustible en calderas de biomasa adaptadas. Todo esto es lo que hace la primera máquina de prepoda de vid que realizó su primera demostración pública el pasado jueves en una finca de emparrados en Cariñena y que es el fruto de más de dos años de trabajo de un proyecto, cofinanciado con fondos Feader, en el que participan ocho entidades aragonesas entre compañías de maquinaria, servicios, bodegas, cooperativas y entidades de investigación. En total, se han invertido más de 120.000 euros para desarrollar las dos piezas que se acoplan a una vendimiadora tradicional.

Así, las dos partes del dispositivo desarrollado bajo el cuño de la firma oscense Serrat Trituradoras son un núcleo frontal, para cortar y aspirar, y otro, posterior a la cabina, para carga de los materiales. Tras más de tres años de trabajo, el modelo que cabalgó las hileras cariñenenses se trataba de un modelo precomercial, que con vistas al mercado puede valorarse entre 20.000 y 30.000 euros, según explica José Serrat, director general de la compañía. "Es una máquina flexible y que se puede adaptar a los distintos tipos de viñas, sean más altas o bajas, densas o ligeras", reconoce. En sí, el depósito cuenta con 6 metros cúbicos de espacio para albergar entre 1,5 y 2 toneladas. "En una viña ligera como esta podría hacer una hectárea por hora", calcula Serrat.

"La idea es aumentar la rentabilidad y la sostenibilidad de las explotaciones agrarias y fomentar el uso de la biomasa", detalla Carmen Bartolomé, directora del Grupo de Tecnologías para la Bioeconomía de la Fundación Circe. Tanto esta entidad como la Serrat Trituradoras se pusieron a la cabeza de un programa, aprobado por el Gobierno de Aragón en 2017 bajo el título ‘Innovación en prepoda de vid para su uso como biomasa’, en el que también participan las empresas de Cariñena Los Lites (de prestación de servicios agrarios) y Destilerías San Valero, el Centro Tecnológico Agroalimentario Cinco Villas, la Denominación de Origen Cariñena, Bodegas Aylés y Cooperativas Agroalimentarias de Aragón.

En la actualidad, los sarmientos resultantes de la prepoda siguen dos caminos: o se quedan en el terreno, son alineados y retirados después con una barredora mecánica para triturarlos o se pican e incorporan al suelo con el consiguiente riesgo de proliferación de enfermedades. "Al caer al suelo y haciendo el arrastre, el material se contamina más y la mayor parte de los sistemas de combustión de calderas no lo admiten", apunta Bartolomé. Sin embargo, mediante la nueva maquinaria todo se hace en la misma operación: "Ahorra intervenciones, costes y tiempo", argumenta la responsable, añadiendo que tiene también unas implicaciones ambientales como "evitar quemas agrícolas, que contaminan mucho, otros combustibles y crear circularidad, porque la idea es que el consumo sea cerca".

Más trabajo por delante

En la primera demostración estaba presente Vicente Lite, de Los Lite, que a sus 81 años reconocía que cuando él realizaba la prepoda invernal "no nos podíamos imaginar que se podría hacer de esta manera". Así, este veterano asegura que es una manera fácil de aprovechar los sarmientos en una fase en la que "se quita la mayor parte de la rama para reducir el número de yemas". A fin de cuentas esto se traduce en mayores garantías para la sanidad de la planta y la calidad de la producción a posteriori.

Su estreno en público, después de muchas pruebas y correcciones, no es el final del proceso, ni mucho menos. "El proyecto empezó en 2018 y acaba en octubre de este año", recuerda Bartolomé. Así, a partir de ahora viene una fase de recopilación de toda la información posible de los sarmientos cortados. "Tenemos que probar los materiales resultantes, analizando todo, y probarlos en las calderas de biomasa de Destilerías San Valero", indica la responsable de Circe.

Entre los parámetros a estudiar están los beneficios, pero también las contraprestaciones para los sistemas de combustión. "Vamos a estudiar el tamaño de los sarmientos, el poder calorífico, la composición, con qué humedad lo sacamos de aquí y si es necesario un secado previo", va enumerando Bartolomé.

En cuanto a los acoples, Serrat puntualiza que "lo complicado era desarrollar la tecnología para cortar y aspirar y lo hemos conseguido: tiene una aspiración bestial". Asimismo, asume que "es una máquina muy flexible y, como con gran parte de la maquinaria actual, se tiene que cerrar con el cliente final. Somos industriales, pero como si fuésemos sastres". Está previsto que esté mes haya otra prueba en la cooperativa de Fuendejalón, integrada en la Denominación de Origen Campo de Borja.

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