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Ábalos adjudica por 538.000 euros el estudio para liberalizar la AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo en 2021

Analizará la demanda y los cambios cuando acabe la concesión de la autopista al Mediterráneo.

Peaje de la AP-2 en Pina de Ebro.
Peaje de la AP-2 en Pina de Ebro.
A. Navarro

El Ministerio de Transportes, que dirige José Luis Ábalos, avanza hacia la liberalización de la autopista AP-2 de Zaragoza al Mediterráneo. A un año y cinco meses de que caduque la concesión y revierta al Estado (31 de agosto de 2021), se acaba de adjudicar por 538.467 euros la redacción del estudio de tráfico y las necesidades de actuaciones en el tramo que va de la capital aragonesa al Vendrell y el de la AP-7 de Tarragona a La Junquera.

A solo seis días de las elecciones generales del 10 de noviembre llegó el anuncio del inicio del proceso para liberalizar la AP-2, una petición histórica en Aragón. Aunque más de uno puso entonces el anuncio en cuarentena, el Gobierno central acaba de activar definitivamente el procedimiento que permitirá que se libere el peaje, como se ha hecho ya con la AP-1 de Burgos a Armiñón, la AP-4 de Sevilla a Cádiz y el tramo de la autopista AP-7 entre Tarragona y Alicante.

El estudio que acaba de adjudicar Transportes permitirá determinar las mejores soluciones para las actuaciones que se deban acometer para acomodar los cambios previsibles a partir de que se liberen de peaje estas autopistas. Deberían contemplar la remodelación de enlaces existentes o la implantación de otros nuevos y fijar, además, los plazos de ejecución. También deberá incluir los antecedentes de la autopista, y un estudio de tráfico y de movilidad del entorno viario.

Cuando finalice la concesión de la AP-2, los once municipios por los que discurre (Alfajarín, Nuez de Ebro, Villafranca de Ebro, Osera, Pina de Ebro, La Almolda, Bujaraloz, Peñalba, Candasnos, Fraga y Torrente de Cinca) dejarán de cobrar dos millones de euros al año en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles.

La liberalización de la AP-2 en su tramo aragonés permitirá rebajar el tráfico pesado que discurre por los peligrosos 91 kilómetros de la N-II que van de Fraga y Alfajarín. En los últimos seis años, el único tramo sin desdoblar de la carretera nacional que une Madrid y Barcelona se ha cobrado 25 vidas, las tres últimas en un accidente que se produjo a finales de enero de este mismo año.

Tal es la preocupación que se llegó a incluir en los presupuestos del Estado de 2018 una enmienda de diez millones de euros para bonificar el tráfico privado en la AP-2 y que no se llegó a ejecutar. 

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