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Aragón vende sus tierras solitarias como un sugerente plató de cine

Hace unas semanas arrancaba la actividad de una nueva oficina fílmica en Aragón, se trata de Film Lonely Lands ubicada entre Zaragoza y Teruel.

Laguna salada.
Laguna salada.
C.I.

“Rueda en tierras solitarias”. Ese es el sugerente leitmotiv de la nueva oficina fílmica pública –film office- que acaba de nacer en Aragón, Film Lonely Lands, en los campos de Daroca y Jiloca. Ya son tres las que nacen con el objetivo de promover los rodajes en un terreno en concreto junto con la Huesca Film Office (HUFO) y la Monegros Film Commission, sin contar con la Aragón Film Commission gestionada por el Gobierno de Aragón y que trabaja sobre todo el territorio.

Que la aragonesa es tierra de cine es algo que ya se sabía de sobra, pero que además esto puede abrir una nueva línea de negocio para sus habitantes es todavía un terreno por descubrir. Así lo explica Estíbaliz Centeno, una de sus fundadoras. Natural de Vitoria, llegó a Calamocha hace 17 años donde ha formado una familia. Hoy asegura sentirse aragonesa de adopción. Además, cuenta con una gran experiencia en este sector pues fue una de las creadoras de la oficina fílmica de Ecuador - Ecuador Film Commission-, donde trabajó en calidad de asesora junto al departamento de turismo.

“En España todavía existe un largo camino por recorrer pues se tiende a coger un catálogo de turismo y unificarlo. Nosotros damos todo el servicio completo y una intermediación real con cada una de las localizaciones”, explica Centeno. Además, asegura que se ha realizado un trabajo previo de catalogación y análisis de localizaciones, así como un estudio de incentivos blandos y facilidades para las producciones que rueden en nuestro territorio.

Salón del siglo XIX.
Salón del siglo XIX.
C.I.

Centeno es miembro de la AFCI, Association of Film Commissioners International, cuyo título obtuvo en Los Ángeles tras superar una completa formación. Junto a ella, otro de los precursores del proyecto es Nacho Fildago, natural de Calamocha y quien empezó en 2017 creando un catálogo de localizaciones de la zona con más de 200 imágenes. El equipo lo completan otras personas locales y expertas en la zona como Carolina Julián, Míchel Bernal y José Antonio Martín.

Aseguran que se trata de escenarios vírgenes, cinematográficamente hablando, pero que cuentan con un sinfín de posibilidades. “Daroca ha sido escenario de uno de los primeros cortos de Paula Ortiz, ‘El rostro de ido’ (2003) y de múltiples catálogos de moda”, afirma. Y es que marcas como Lacoste y Ralph Lauren le han echado el ojo a la laguna de Gallocanta, uno de sus escenarios más emblemáticos, para realizar algunas sesiones de fotografía.

“Contamos con una salada de más de 8.000 metros de largo, un espacio que ofrece un paisaje infinito y un lugar único para cualquier rodaje”, afirma Centeno, que no solo destaca los escenarios desérticos. Otros rodajes que han tenido lugar en la zona han sido el largometraje ‘En brazos de la mujer madura’ (1997), de Manuel Lombardero y algunas escenas de ‘Incierta gloria’, de Agustí Villaronga. También eligió estos paisajes, en este caso como escenario prácticamente íntegro de rodaje, la producción ‘Ojos negros’, codirigida por la aragonesa Marta Lallana, natural de la zona.

Las Hoces ofrecen un escenario espectacular.
Las Hoces ofrecen un escenario espectacular.
C.I.

“La mayoría de gente que elige rodar aquí tiene algún vínculo con la zona, para el resto somos unos completos desconocidos”, reconoce Centeno. Algo que pretenden cambiar con este ambicioso proyecto que cuenta con financiación de Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Otro de los hechos diferenciadores, explica, es el servicio de ventanilla única, por el cual se agilizan los trámites a la hora de solicitar cualquier tipo de permiso de rodaje. “Rodar en cualquier espacio público es completamente gratis, en el resto de casos hacemos de intermediadores siempre tras haber explicado a cada parte en qué va a consistir la conexión”, explica.

Sin duda un dato de máxima importancia, cuando un equipo de rodaje irrumpe en una propiedad es importante que “la otra parte” sepa lo que ello implica, tanto en materia de horarios, como en tiempos, como en modo de trabajo. “Nuestro objetivo es dar facilidades reales a quienes vengan a rodar aquí y que la gente sepa que puede darle una salida económica a una propiedad que había dado por perdida”, reivindica.

Un nevero que ofrece también un espacio singular.
Un nevero que ofrece también un espacio singular.
Nacho Fidalgo

Desde una mina hasta casa señorial de 1900

Otra de las potencialidades que ofrece esta oficina fílmica es la selección de localizaciones completamente ocultas, pues al ser un proyecto capitaneado por gente de la zona, han tenido acceso a “auténticas joyas”. Entre ellas, destacan la antigua fábrica de mantas de Calamocha (1919) o un convento abandonado, así como varias casas de la ribera del Jiloca. “Contamos con una villa aragonesa del siglo XVIII de las que quedan muy pocas en la zona y menos en ese estado”, explica Centeno.

Otra de las novedades es la inclusión en el catálogo del recinto Ferial de Calamocha que puede hacer las veces de plató y albergar grandes rodajes, algo que se hace en los recintos feriales de Madrid y Valencia. La oferta la completan una mina –típica de las que aparecen en las películas del lejano oeste-, una tienda de los años 50, un casino o un antiguo cine.

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