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El Gobierno de Aragón obligará a las firmas de turismo activo a tener seguros que cubran 50.000€ por rescate

Actualizará el reglamento que regula las 346 empresas del sector y exigirá más acreditación profesional a los monitores.

El Gállego permite hacer rafting, canoas, kayak o hidrospeed, entre otras actvidades.
AGA

Las empresas de turismo activo de Aragón estarán obligadas a contratar pólizas de seguros de asistencia o accidente que cubran rescates, traslados y asistencias con una cuantía mínima de 50.000 euros por siniestro. También deberán acreditar una póliza que cubra la responsabilidad civil patronal y profesional, que cubra, al menos, 600.000 euros. Así figura en el proyecto de decreto con el que la DGA actualiza el reglamento del sector y que estará en información pública durante un mes.

Un total de 346 empresas, 243 de Huesca, 65 de Zaragoza y 38 de Teruel, deberán ajustarse a la nueva normativa, en la que se endurecen los requisitos profesionales que deberán acreditar los monitores. Afectará a todas las firmas dedicadas a proporcionar, mediante precio, actividades turísticas de recreo, deportivas y de aventura que se practican sirviéndose de los recursos que ofrece la naturaleza y a las que "es inherente" el factor riesgo o "cierto grado de destreza o esfuerzo físico para su práctica".

Conscientes del peligro controlado que pueden entrañar se regulan, también, las condiciones de las personas practicantes, a las que las empresas podrán exigir unas condiciones de edad, de estado físico y de salud para practicarlas, que deben estar justificadas. Cuando los participantes sean menores de edad, las firmas deberán tener constancia previamente y por escrito de la autorización o asistencia de los padres o los tutores.

El Gobierno aragonés justifica este nuevo reglamento en la necesidad de actualizar una normativa que ha quedado "obsoleta". Así, tras observar las "insuficiencias" que ponían de relieve los operadores turísticos, el departamento de Industria decidió afrontar esta modificación a la que se pueden presentar alegaciones durante un mes. La normativa afecta a las empresas que ofertan actividades acuáticas (escafandrismo), náuticas (vela ligera, windsurf, piragüismo, navegación a motor), turismo ecuestre, ciclismo, aéreas (ala delta, parapente), de montaña y escalada (barranquismo, senderismo, puenting, tirolina), de orientación, espeleología, tiro con arco, nieve, motos (rutas 4x4, quads), paintball, turismo de caza y de pesca.

Profesionalización del sector

Otro de los objetivos de la nueva regulación es avanzar en la profesionalización del sector. Industria exigirá a las empresas que los responsables técnicos, los monitores, los guías y los instructores cuenten con títulos de técnico deportivo de la modalidad de la que se trate. Durante el desarrollo de la actividad, deberán portar un aparato electrónico de geoposicionamiento global para mantener un contacto directo con los servicios públicos de emergencias y rescate para dar aviso en caso de accidente.

Predicción meteorológica

También se hace referencia expresa al conocimiento obligado de la predicción meteorológica oficial, por la incidencia directa que puede tener en algunas actividades empresariales concretas. En caso de alerta, deberán extremar la precaución y plantearse si se puede realizar el servicio. En cualquier caso, antes de iniciar la actividad los monitores, que siempre llevarán botiquín de primeros auxilios y no podrán hacerse cargo de grupos formados por más de diez personas, deberán repasar con los clientes las normas de autoprotección y de seguridad.

Respecto a las infracción y las sanciones, el proyecto de decreto deriva a la Ley de Turismo de Aragón (capítulos III y IV), que oscilan entre los 60 y los 90.000 euros. El responsable estará obligado, además, a restaurar el orden alterado y a recuperar los daños y perjuicios causados al patrimonio natural y cultural o a los demás recursos turísticos, a terceros o a la Administración.