La estrella de belén, el último taller belenista de Aragón
Hasta el 12 de enero participan en el Mercadillo de Navidad de la plaza del Pilar con un stand solidario donde podemos encontrar piezas de belenes de todo tipo.
Según la tradición cristiana, la Estrella de Belén fue el astro que guió a los Reyes Magos hasta el lugar del nacimiento de Jesucristo. Quizás por eso, este era el nombre perfecto para el proyecto que hace 30 años emprendió el zaragozano Carlos Javier Ramos, artesano que se autodefine como un defensor acérrimo de esta tradición.
Quizás todavía hoy muchos zaragozanos recuerden la tienda de ‘La estrella de belén’ ubicada desde el año 2000 en la calle Manifestación, la cual se trasladaría a la calle Candalija en 2011 –donde era Navidad todo el año- y, cuatro años después a Méndez Núñez. Allí acabaría cerrando sus puertas definitivamente en 2017 debido a motivos de salud, los cuales llevaron a Ramos a retirarse de la vida laboral, “que no de la vida belenista”, asevera.
Hoy, asegura que se trata del último taller belenista que queda en Aragón donde, gracias al apoyo de sus dos hijos Francisco y Eduardo, continúan construyendo decorados y fondos como castillos o casas, portales y ríos, así como complementos realizados con todo lujo de detalles como cestas, árboles con frutos y un largo etcétera. Todas estas piezas se complementan con belenes adquiridos en los mejores talleres belenistas de España.
Pero, ¿dónde empieza su historia con los belenes? “Me considero belenista desde que nací. Desde muy pequeño recuerdo los primeros montajes con mi madre, eran muy humildes y muy caseros, pero la ilusión era siempre enorme”, reivindica. En su opinión, ser belenista supone vivir la Navidad de una forma muy especial. “Tiene que estar ligada, sí o sí, a los pilares religiosos que conlleva su celebración. Cuando creas un portal tienes que conocer la historia y participar de que aquello fue realmente así”, añade.
Además, asegura que existen tantos belenes como personas en el mundo. “La variedad es inimaginable, desde los más tradicionales hechos en barro –típico belén tradicional español- hasta los más modernos hechos con personajes como Micky Mouse”, señala el artesano. Se trata de un mundo que ofrece una amplia variedad de posibilidades a quienes quieran contar con este tradicional elemento decorativo en casa. “A veces va mucho más allá de ser o no creyente, la gente disfruta del hecho de montar el belén en familia”, asegura Ramos.
Aunque Aragón nunca ha sido una tierra que destaque en esta materia, en España existen artesanos de renombre, sobre todo en el sur del país, como los andaluces Joaquín Pérez (Jerez) o los Hermanos Cerrada (Sevilla) o el murciano Carlos Cuenca. Otra de las cunas del belenismo español se encuentra en Olot desde 1880, se trata de El Arte Cristiano.
Hace 12 años fundaría la obra social Amigos de los Reyes Magos. ¿El objetivo? Por un lado reivindicar la figura de estos tres personajes que, como explica Ramos atravesaron una importante crisis en la década de los años 70 en España con la irrupción de Papa Noel –al que durante muchos años llamó ‘El hombre del saco’- y, por otro, garantizar que todos los niños de Zaragoza tengan un juguete nuevo durante la noche de Reyes, en su opinión, “una de las más mágicas de año”.
Los Tres Reyes Magos Vs Santa
“Hasta los años 80 libramos una cruel batalla con Santa Claus, sin embargo, hoy podríamos decir que somos amigos y hemos aprendido a cohabitar”, bromea Ramos que, asegura, que en las últimas décadas la tradición belenista vuelve a vivir una época dorada. “Hoy en día muchas familias montan con ilusión sus belenes en casa en ocasiones porque los más pequeños disfrutan de ello y son muchos quienes cada año adquieren una nueva pieza para ir formando su belén”, afirma.
Precisamente con ese cometido, la entidad permanece durante estos días con un stand solidario en el Mercadillo de Navidad de la plaza del Pilar hasta el 12 de enero ubicado a la salida del belén. En esta ocasión, y por segundo año consecutivo, los fondos irán destinados a la Hermandad El Refugio que el año pasado hizo llegar estos juguetes a más de 400 niños de la capital aragonesa.
En su stand podemos encontrar belenes de plástico desde 10 euros hasta escenas naturales que rondan los 200. “Entre las piezas más conocidas tenemos el conocido como belén del huevo frito, una pieza murciana valorado en 30 euros, o belenes realizados en yeso en Olot cuyas figuras están policromadas en oro y cuyo precio asciende a 120 euros”, resume.
