LAS CUENTAS AUTONÓMICAS

La DGA fija su techo de gasto para 2020 en 5.583 millones, un 5,2% más que el vigente

El cuatripartito dispondrá de 276 millones adicionales, pero el gasto extra será mínimo con el déficit real de la Administración.

Los consejeros de Presidencia y Hacienda, Mayte Pérez y Carlos Pérez Anadón, han comparecido este lunes tras aprobarse el techo de gasto de la DGA.
Los consejeros de Presidencia y Hacienda, Mayte Pérez y Carlos Pérez Anadón, han comparecido este lunes tras aprobarse el techo de gasto de la DGA.
Guillermo Mestre

El Gobierno de Aragón ha establecido el techo de gasto en 5.583 millones de euros para el próximo año, lo que supone un 5,2% más respecto al vigente. Los socios del cuatripartito así lo ha aprobado este lunes en un Consejo de Gobierno extraordinario, con el objetivo de remitir ya el acuerdo a las Cortes de Aragón y puedan así autorizarlo en el pleno del jueves. Mientras tanto, ultima el proyecto de ley de presupuestos con la intención de presentarlo en noviembre para que esté vigente el 1 de enero.

Los socios del cuatripartito, PSOE, Podemos, CHA y PAR, dispondrán de 276 millones adicionales respecto a las cuentas prorrogadas en 2019, pero este gasto extra no financiero apenas permitirá afrontar mejoras de servicios o nuevas inversiones. Para empezar, tendrá que absorber el déficit real de la Administración autonómica, que ahora alcanza el 0,4% y que el próximo año será del 0%. Esto impedirá disponer de 148 millones, a los que se deberá sumar el pago de otros 27,5 millones por la rescisión de la autopista autonómica. Y habrá que afrontar la subida salarial del 2% a los funcionarios que ha prometido el Gobierno central.

Pese a esta realidad, el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, ha sostenido que las cuentas permitirán “mejorar los servicios públicos, luchar contra la desigualdad y la despoblación e impulsar el progreso” de Aragón.

En una comparecencia en el Pignatelli, ha asegurado que el techo de gasto se basa “en unas estimaciones prudentes y acompasadas con el crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto)”, de modo que refleja el “crecimiento real” previsto para la economía aragonesa. De hecho, se ha elaborado sin que el Gobierno central en funciones haya comunicado a las autonomías su participación en los ingresos del Estado, lo que podría obligar a hacer ajustes. En todo caso, estima que sería para incrementar el colchón de gasto.

Pérez Anadón ha incidido en que se ha tenido en cuenta el objetivo de déficit para 2020, del 0,0%, y ha reivindicado una vez más la necesidad de relajarlo para disponer de un mayor margen. Además, ha insistido en reclamar la revisión de la financiación autonómica dado el “déficit estructural” que sufren la sanidad, la educación y la dependencia.

El responsable de las arcas autonómicas ha explicado que el crecimiento del límite de gasto se basa en los ingresos extra previstos por el sistema de financiación autonómica, que supone 3.954 millones, un 11,23% más respecto al presupuesto de 2018 prorrogado. Lo mismo ocurre con las aportaciones finalistas, entre ellas las ayudas y fondos europeos y la dependencia, que se elevan a 788 millones, otro 10,27% adicional.

En el otro lado de la balanza están los impuestos propios y cedidos que recauda la DGA, que caerán un 8,45% y representarán 511 millones pese a mantenerse la presión fiscal en Aragón. Este recorte de 47 millones es debido a la rebaja fiscal en el Impuesto de Sucesiones y al descenso recaudatorio en el impuesto de Actos Jurídicos Documentados. En este último caso, se explica por el hecho de que los bancos hayan reducido la responsabilidad hipotecaria por la que tributan.

Lo que sí se seguirá creciendo son el resto de ingresos autonómicos, como son las tasas, los precios públicos, las prestaciones de servicios o las sanciones, dado que la previsión es que su recaudación se dispare casi un 35% y supongan otros 118 millones.

Los ajustes de contabilidad nacional alcanzan los 212 millones, un -10,48% respecto a las cuentas vigentes, lo que completa la cifra global de gasto.

Pérez Anadón ha estado acompañado en su comparecencia por la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, quien ha asegurado que la tramitación del presupuesto de 2020 será la “habitual” en el Parlamento. La previsión es remitir el proyecto de ley en noviembre para que dé tiempo suficiente a su debate, lo que garantizaría que estuviera en vigor el 1 de enero.

El consejero de Hacienda ha señalado que su debate genera “tensiones” entre los socios de un “gobierno de vivos”, ya que son conscientes de un situación de “escasez”. Los presupuestos disponen ya de un primer borrador, aunque aún se deben cerrar los últimos flecos de la negociación.

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