ARAGÓN

41 colegios sobreviven en Aragón con menos de siete alumnos

Educación mantiene abiertos centros educativos con hasta 3 escolares, como ocurre en Tornos y La Cerollera, en Teruel.

Curso del año pasado ante el colegio de Tramacastilla (Teruel).
Curso del año pasado ante el colegio de Tramacastilla (Teruel).
C. C.

Villafeliche, con cerca de 200 habitantes, lleva años luchando por mantener abierta su escuela. Perderla significaría, en palabras de su alcalde, Agustín Caro, "la muerte lenta del pueblo". En 2015 consiguieron atraer a unos padres con tres hijos, y en 2002 se asentó una familia argentina con cinco chavales. El objetivo es que el colegio siga prestando servicio. Y este año su continuidad está garantizada con cuatro alumnos.

Es uno de los 41 municipios aragoneses cuya escuela funciona con menos de siete estudiantes. El Gobierno de Aragón tomó la anterior legislatura la decisión de mantener abiertas escuelas hasta con tres niños (el anterior Ejecutivo tenía la ratio en seis) que, de otra manera, habrían estado abocadas al cierre. Este año, la medida beneficiará a 41 centros rurales:19 de Teruel, 11 de Huesca y 11 de Zaragoza. Es, en palabras de Toni Martínez, director general de Innovación y FP del Gobierno de Aragón, una de las mejores medidas en la lucha contra la despoblación "y es una forma de facilitar a las familias la escolarización de sus hijos cerca de su domicilio".

El curso pasado hubo 46 centros rurales abiertos en la Comunidad (23 en Teruel, 12 en Huesca y 11 en Zaragoza) que si no posiblemente hubieran cerrado, obligando así a los niños a tener que desplazarse a otras localidades para estudiar. La decisión de bajar la ratio permitió que el pasado mandato siguiera funcionando un centenar de escuelas que no se hubieran podido tener abiertas.

Teruel

Odón, Arens de Lledó, Ejulve, Visiedo y Camarena (6 alumnos); Blancas, Cuevas de Cañart, Venta del Aire, Castel de Cabra, Alacón, Fuentes de Rubielos, Frías de Albarracín y Torrelacárcel (5); Pitarque, Báguena, Riodeva y Tramacastilla (4); Tornos y La Cerollera (3).

19

Huesca

Villanueva de Sijena, Estopiñán, Las Paúles, Laluenga, Saravillo, Montesusín y Senegüé (6); Azanuy y Sesa (5); Chalamera y Paúles de Sarsa (4).

11

Zaragoza

Tosos y Sestrica (6), Almonacid de la Cuba, El Bayo, Bardallur y Undués de Lerda (5); Gallocanta, Letux, Mainar, Mara y Villafeliche (4).

11

Ejemplos en positivo

La baja natalidad, unida al elevado índice de envejecimiento del medio rural aragonés, es un problema muy extendido en numerosas poblaciones. Para luchar contra esta lacra, al descenso de la ratio se une una experiencia puesta en marcha hace décadas que fue la creación de los Centros Rurales Agrupados (CRAs), que permiten ofrecer una educación de calidad sin tener que salir del pueblo. El CRA Teruel 1, según explica su directora, Rebeca Ros, agrupa a 82 niños de varias localidades, un número que aún puede variar porque "al inicio del curso siempre hay nuevas matriculaciones o bajas". En su caso, de hecho, se espera recibir a 11 alumnos más, un dato positivo. "La plantilla está formada por tutores en las distintas localidades y los especialistas de diferentes asignaturas viajan por los pueblos", relata. "Hemos visto que la mejor forma de trabajar es hacerlo todos juntos", afirma.

Además, en Chiprana, en el Bajo Aragón-Caspe, los niños podrán seguir en su pueblo desde tercero de primaria, ya que la DGA amplía la oferta en el colegio, que aumentará de forma progresiva.

"Si no cambia la situación, en dos años el centro desaparecerá"

Cristina Calomarde está preparando los últimos detalles para recibir el próximo martes a sus cuatro alumnos en la escuela de Tramacastilla, un pequeño pueblo turolense de la Sierra de Albarracín de poco más de 100 habitantes. Este será su décimo año en la escuela y afronta el nuevo curso con la misma ilusión que el primer día. El tener tan pocos estudiantes en el aula permite ofrecer una educación "individualizada" y al pertenecer al CRA "muchas actividades se trabajan entre todos los pueblos".

Este es uno de los 41 municipios que este año se mantiene abierto con menos de siete estudiantes. En el caso de Tramacastilla, los pupitres estarán ocupados por dos alumnos de 3º de primaria y otros dos de 5º. "El año pasado teníamos seis, pero dos han pasado ya al instituto", cuenta Cristina. Y echando la vista más atrás recuerda que cuando llegó había incluso dos aulas, con 16 niños en total. El futuro, sin embargo, no se presenta muy halagüeño: "Este es un ejemplo claro de la despoblación que sufre Aragón. Si en dos cursos no llegan más niños, el colegio podría incluso llegar a desaparecer".

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