ciudadanía
Mil personas buscan cada año salida a sus crisis familiares en mediación de la DGA
El número de personas que atiende este servicio se han duplicado en una década. En los últimos tiempos han aumentado los casos de conflictos entre padres e hijos.
Buscar un acuerdo consensuado que prevenga o ponga fin a los conflictos que pueden surgir en el seno de cualquier familia sin tener que pasar por los tribunales e intentar que esta situación de crisis suponga también un aprendizaje para los implicados. Esta es la misión de los profesionales del programa de orientación y mediación familiar de la DGA que durante 2018 atendió a 1.135 personas.
En el último lustro a este servicio, voluntario y gratuito, está recurriendo cada año alrededor de un millar de ciudadanos. La demanda va cada vez a más y en la última década el número de usuarios se ha duplicado. Ha pasado de 551 personas que lo solicitaron en 2008 a las 1.135 que lo hicieron el año pasado.
La DGA brinda dos tipos de respuestas. El servicio de mediación familiar, al que el año pasado acudieron 844 personas (un 23,9% más que en 2017), se desarrolla de forma alternativa al proceso judicial. Los interesados pueden acudir al mismo antes de iniciar cualquier acción legal, durante su desarrollo o una vez finalizado el procedimiento en los tribunales.
El acceso determina dos tipos de mediación: la intrajudicial (cuando la familia ha acudido al sistema judicial y allí se les informa de esta vía de solución) y la extrajudicial, que no se inicia a instancias de los tribunales. La extrajudicial es la más habitual, en 2018 se trabajó con 790 personas (un 96,3%). Mientras, a la intrajudicial corresponden 54 (6,4%).
La memoria de la DGA sobre esta mediación destaca que un 35% de los usuarios acaban llegando a este tipo de consulta porque conocen a alguien que ha pasado por él y está satisfecho del resultado. También en un porcentaje similar se accede a través de la información proporcionada por los servicios sociales y en los últimos años, curiosamente, ha habido un incremento de las familias que provienen del INAEM.
Por su parte, el servicio de orientación, que en 2018 aconsejó a 291 personas (un 6,7% menos que en 2017), es una intervención preventiva en la que se abordan las dificultades antes de que cobren mayor trascendencia.
El principal motivo por el que se llega a ambas consultas son las dificultades por las que atraviesan las parejas y rupturas conyugales, que suponen el 43% de los casos que se abordan en orientación y el 88% de las mediaciones por temas de separación o divorcio.
¿Se puede hablar de éxito?
El número mayor de acuerdos se da en la mediación extrajudicial, donde se logró en el 77% de los casos. En la intrajudicial, solo se alcanzó en un 9%. "Cuando todavía no se han iniciado procedimientos judiciales las personas asisten al servicio para resolver sus diferencias de manera dialogada. Cuando ya han comenzado, las mediaciones suelen resultar más difíciles, influenciadas además por la judicialización", señalan fuentes de este servicio.
En los últimos tiempos se ha detectado un aumento de los problemas entre padres e hijos. Aunque representan solo un 2%, los expertos llaman la atención sobre su progresión al alza. Es habitual el perfil del adolescente con problemas de comunicación con sus progenitores, una situación ante la que hace falta un proceso de adaptación para ambas partes con el fin de lograr un buen entendimiento. El servicio de orientación trata también otras desavenencias relacionadas con la familia extensa, que son las menos.
Un programa que nació en 1997 como experiencia piloto
Los orígenes del actual programa de orientación y mediación familiar de la DGA se remontan a 1997, cuando se puso en marcha una experiencia piloto de mediación en el Instituto Aragonés de la Mujer. Su consolidación llegó dos años después, cuando se integró en la red asistencia de Aragón.
La creación en 2004 de la Dirección General de Familia, dependiente del entonces Departamento de Servicios Sociales y Familia (hoy de Ciudadanía y Derechos Sociales), supuso un salto cualitativo y cuantitativo. Fue entonces cuando se puso en funcionamiento el servicio de orientación, con el objetivo de cubrir los conflictos en un sentido más amplio. Desde el año 2004 han recurrido a este programa 10.671 personas. De ellas, 5.654 han sido atendidas en el servicio de mediación y 5.017, en el de orientación. Atrás queda ese año 2004 que registró 265 usuarios.
