La izquierda y la derecha empatan en Aragón por primera vez desde 1991

Una de las principales claves en las elecciones autonómicas del domingo en Aragón tiene forma de bloque: la caída registrada a nivel global -en comparación con los comicios de 2015- por el centroizquierda frente al ascenso del centroderecha. Por primera vez desde 1991, ambos sectores registran un empate. La deriva puede apartar del Gobierno regional al socialista Javier Lambán.

Hace cuatro años, la izquierda sobrepasó los 335.000 votos, en línea con los mejores resultados de este bloque en las últimas décadas. Entonces se vivió el apogeo de Podemos, que obtuvo 135.000 votos, a solo 6.000 del PSOE. Mientras, entre CHA e IU casi llegaron a 50.000 sufragios. Este domingo, sin embargo, ni la subida del PSOE -62.000 votos más- ni la de CHA -11.000- compensan el hundimiento de la formación morada, que se deja en el camino tres quintas partes de sus apoyos. En total, la izquierda se ha quedado en 321.000 sufragios.

Un resultado muy similar -algo inédito en casi 30 años- al del bloque de centroderecha, que llega a los 322.000 votos. Pero en este caso con una inercia distinta, dado que ha subido desde los 289.500 que obtuvo en 2015. Aunque habrá que esperar a las encuestas postelectorales para desentrañar con exactitud a qué se ha debido este aumento, sin duda el protagonista principal en esta función es Vox, que irrumpe con 40.000 sufragios. También juega un papel importante el trasvase de votos entre el PP, que se deja 43.000 apoyos en el camino, y Ciudadanos, que no ha quedado lejos de doblar sus 62.000 votos de hace cuatro años (ha conseguido 110.000).

La evolución de los bloques ideológicos en las elecciones autonómicas lleva una cierta dinámica de péndulo en Aragón, al menos en los últimos años. A la victoria de la izquierda en 2007 le siguió la de la derecha en 2011 y de nuevo la inversión cuatro años después. En los actuales comicios, sin embargo, la contienda se ha equilibrado, justo como sucedió en 1991, cuando tanto la izquierda como la derecha rondó los 300.000 votos.

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