Las primeras atenciones por picaduras de mosca negra ya han comenzado y se teme que vayan en aumento. Los expertos prevén que esta temporada, desde ahora hasta julio, sea complicada al haber tenido un invierno bastante suave y no registrarse crecidas importantes, especialmente en el Ebro, que podrían haber arrastrado las larvas pequeñas de este insecto.

El profesor de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza, Javier Lucientes, recuerda que la mosca negra, ahora activa, proviene de los huevos que las hembras pusieron el año pasado. Las larvas se crían en las algas y la vegetación de las orillas durante el invierno y engordan hasta llegar el buen tiempo. "Las que hay ahora son las madres de las que nos picarán en julio", apostilla Lucientes.

El experto destaca que muchos ayuntamientos trabajan ya en controlar la mosca negra con tratamientos que aunque caros, resultan bastante efectivos. No obstante, Lucientes hace hincapié en que sería necesario incrementar la coordinación entre las instituciones para conseguir un mayor control de la población de este insecto. "La mosca negra puede volar varios kilómetros, así que aunque el Ayuntamiento de Zaragoza ha hecho tratamientos durante los últimos años en el Ebro y en el Gállego, la mosca que está en el Ebro no ha criado normalmente ahí", afirma el profesor de Patología Animal, que recuerda que los productos utilizados solo son efectivos para acabar con las larvas.

Ante el incremento de población de mosca negra, los expertos recomiendan tomar una serie de medidas. Explican que aunque la mayor actividad de la mosca negra se concentra a primera hora de la mañana y última de la tarde, "no hay que bajar la guardia". "En una zona sombreada pueden producirse picaduras en cualquier momento del día", señala. En 2017, llegaron a registrarse más de 28.500 atenciones por picaduras de insectos (la mayoría por mosca negra). El año pasado, la incidencia fue menor por las crecidas.

Las heridas que provocan estos insectos son muy diferentes a los habones de los clásicos mosquitos. La mosca negra normalmente desgarra la piel y es lo que ocasiona los problemas (incluso por las alergias y reacciones que se producen).