El hospital Miguel Servet de Zaragoza vivió el lunes una nueva jornada de saturación de su servicio de Urgencias (en el hospital General y Traumatología), que ha obligado este martes a derivar a 13 pacientes a otros centros hospitalarios de la ciudad. Concretamente, se han enviado a lo largo de la mañana 9 enfermos a San Juan de Dios y otros 4 al Hospital Militar.

Según han reconocido fuentes del Servet, durante algunos días de la semana pasada, la presión en Urgencias fue superior a la media de lo que viene siendo habitual en estas fechas, en las que se puede atender en este servicio a unos 320 pacientes al día. “Al inicio de la semana -ha explicado este martes una portavoz del centro sanitario-, en Urgencias del hospital se ha seguido registrando una alta afluencia de pacientes. El domingo se atendieron a 405 y el lunes a 430”.

Según estas fuentes, la afluencia de enfermos de la semana pasada y del domingo se fue solventando, pero el tapón se creó el lunes por efecto acumulativo. Por tanto, a lo largo de la mañana del martes, y para normalizar el servicio, los responsables del centro han decidido, por una parte, derivar pacientes a San Juan de Dios y el Militar y, por otra, adecuar un espacio próximo al servicio de Urgencias para trasladar allí a los enfermos que aguardaban en las salas de observación y en las de espera.

Este espacio se utiliza habitualmente para dejar en espera a los pacientes a los que se les da el alta y requieren de una ambulancia para abandonar el hospital. En este caso, se ha dotado la estancia de más personal sanitario para poder atender a los pacientes llegados a Urgencias y poder garantizar y mantener "su intimidad y confort”, según detallan desde el centro hospitalario.

Con estas dos medidas, “se ha conseguido a media mañana ir normalizando el servicio”, aseguran fuentes del hospital, que no han podido explicar a qué puede deberse este repunte de pacientes en Urgencias.

Fuentes de los trabajadores han confirmado que sobre todo la noche del lunes fue “horrorosa. Peor que en pleno invierno” y han asegurado que no se ha detectado un incremento de los procesos gripales ni encuentran razones objetivas para esta saturación en pleno mes de marzo.