Alrededor de un 7% de los jóvenes reconocen que en el último año han jugado dinero 'online' y un 15%, también lo han hecho fuera de internet. El tratamiento a la adicción al juego es uno de las principales novedades que recoge el III Plan de Adicciones 2018-2024, que ha sido presentado este lunes por los responsables de la Dirección General de Salud Pública.

La elaboración de este nuevo plan ha tardado alrededor de un año y en él, según ha asegurado el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, se ha garantizado que sea "coherente" con la estrategia nacional sobre adicciones para lo que se ha contado con  expertos en la materia.

El plan incorpora por primera vez las adicciones relativas al comportamiento de las personas, como el consumo de pantallas e internet, y hace especial hincapié en el juego online o presencial.

Aunque los profesionales tratan estos problemas indirectamente cuando van acompañados de otras adicciones, la intención del Departamento de Sanidad es ofrecer estos tratamientos a las Unidades de Atención y Seguimiento de Adicciones (UASA). "Queremos que se incorpore en unos meses, pero aunque esta adicción y su tratamiento no son algo nuevo para los profesionales, lógicamente estos deben recibir una formación previa para sumar esta atención a la cartera de servicios", ha destacado Falo.

El plan continuará, asimismo, trabajando en el control y la adicción de otras drogas, como el alcohol y el tabaco, que siguen siendo las de "mayor impacto" en la sociedad.

La edad de inicio de consumo de alcohol, la más consumida tanto en jóvenes como en adultos, no se ha modificado en los últimos años, aunque se observa un descenso significativo de las borracheras entre los más jóvenes.

Mientras, el consumo de tabaco, que disminuyó a partir de 2009 a raíz de la entrada en vigor de varias normativas, parece repuntar en los últimos años. Por ello, entre los objetivos que se marca el nuevo plan, está el trabajar e incluso intensificar las normativas que controlan su venta y consumo.  Incluso, quiere incluir en los planes locales de prevención la elaboración de ordenanzas municipales o la revisión de las ya existentes.

Entre las drogas más consumidas, se encuentran el cannabis (un 9,6% de reconoce que han tomado en los últimos doce meses) y los hipnosedantes, con una tendencia ascendente desde el año 2010. Según los últimos estudios, alrededor del 10% de la población admite haber consumido en el último año una sustancia de este tipo. Un incremento que tanto el jefe de servicio de Promoción de la Salud, Luis Gascón, como Falo achacaron a la propia medicalización de la sociedad y de su visión de que con pastillas "se pueden arreglar las cosas".