Aragón

Al rescate del mural cerámico de Grávalos en Filosofía

Unas mil piezas de la obra artística se van a desmontar una a una para reemplazarlas en el edificio restaurado. El artista visitó este viernes el lugar.

La operación rescate del mural de azulejería y cerámica de Ángel Grávalos que desde 1972 decora el vestíbulo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza pasa por desmontar una a una las casi mil piezas de uno de los tres tapices del conjunto. Se trata del lienzo central que en las futuras dependencias diseñadas por Magén Arquitectos e Ingeniería Torné se desplaza dos metros hacia atrás. Los otros dos murales no tienen que desarmarse ya que los muros se van conservar tal cual en la rehabilitación.

"La solución más sencilla que manejamos fue trasladar el muro entero a través de unos rodillos y unas guías telescópicas. Al hacer unas pruebas vimos que el mural se soltaba bien porque el soporte que utilizamos fue muy barato, la galleta es de barro, y eso nos permite quitar las piezas con bastante facilidad", explicó este viernes el autor Ángel Grávalos, que visitó la facultad, ya en obras, para planificar con la empresa adjudicataria los detalles de esta recuperación. La firma de restauración Queroche será la encargada de llevar a cabo los trabajos.

Video:ngel Grvalos reinterpretar su mural de Filosofa y Letras para el nuevo edificio
 
En los tres murales de azulejería y cerámica predominan las tintas de tonos azulados con aplicaciones rojizas y tierras. Los motivos figurativos que los decoran están inspirados en temas cervantinos, goyescos y el escudo de la Universidad, además de las inscripciones de tipo paleográfico. Fue un encargo del entonces secretario Ángel San Vicente, por el que le pagaron unas 200.000 pesetas (1.200 euros).

Aunque el estado de conservación del conjunto artístico es bastante aceptable, Grávalos quiere que se intervengan en algunas zonas que desentonan del resto porque de ellas se quitaron una placa conmemorativa y hasta un televisor. Para ello, plantea utilizar algunas "baldosas" de dos pequeños tramos de lienzos laterales de transición que tienen que retirarse ya que su lugar será ocupado por sendos muros cortina.

"Voy a tener que reinterpretarlo y hacer alguna intervención no sé si de tipo cerámico, porque volver a entonar la placa por el tipo de galleta y la oxidación que necesita el horno va a ser difícil. Quizás resulta mejor hacer algún tipo de imitación con pintura plástica y reponer solo alguna baldosa", apuntó el autor.

Grávalos se mostró "sorprendido" por el "boato" que está adquiriendo la actuación en una de sus obras que "veía como una más de las que he hecho" y que ahora "ha resucitado" porque define el espíritu de este lugar.