A partir del próximo lunes, 28 de enero, por casi mil kilómetros de carreteras secundarias de Aragón estará prohibido circular a más de 90 km/h. De hecho, ese día culminará la retirada de las viejas señales que hasta ahora limitaban la velocidad de estas vías a 100 km/h. La medida obedece a la modificación del artículo del Reglamento General de Circulación, aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 28 de diciembre.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en Aragón, el cambio afecta a un total de 918 kilómetros de carreteras que atraviesan la comunidad. La mayoría de ellas se encuentran en la provincia de Teruel, con un total de 491 kilómetros; seguida por la de Huesca; 241 kilómetros; y Zaragoza, tan solo 186 kilómetros. Por esta última discurren más autopistas y autovías, de ahí que sean menos las carreteras donde ha sido necesario cambiar señales.

La reducción de los límites en la red convencional aragonesa ha supuesto la colocación de 180 nuevas señales de tráfico (83 en Teruel, 47 en Huesca y 50 en Zaragoza). Desde que hace un mes el Ejecutivo de Pedro Sánchez decidió impulsar esta medida, los equipos de Conservación de Carreteras han ido sustituyendo poco a poco las señales en Aragón. Por ello, será este lunes cuando se coloquen las últimas.

Especialmente atentos al cambio deberán estar los conductores que circulen el día 28 de enero por la N-240 a la altura del enlace Huesca Este, cerca del Hotel Montearagón, ya que este será uno de los puntos donde efectúe el cambio de señales. También habrá que extremar la precaución en la N-234 (acceso a Teruel por la Fuenfresca), donde ocurrirá lo mismo. En Zaragoza, los últimos paneles de 100 km/h se retirarán en la N-II, a la altura del kilómetro 339, en Alfajarín.

Los límites de velocidad que se van a modificar se fijaron a principios de los años 80, cuando apenas había vías de alta capacidad. En la práctica, la reforma validada en diciembre supone la desaparición de los diferentes límites de velocidad genéricos establecidos (90 y 100 km/h ) en función de si las carreteras en cuestión disponían o no de metro y medio de arcén practicable. Ambos quedarán limitados ahora a 90 km/h con carácter general.

Con esta medida, el Gobierno busca bajar la tasa de fallecidos en accidentes por cada millón de habitantes. En 2017 esta tasa fue de 39 víctimas mortales, mientras que el objetivo que se incluyó en la estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 fue de 37. Además, la DGT advirtió de que siete de cada diez accidentes con víctimas tienen lugar en vías convencionales, en las que cada año fallecen más de mil personas. La velocidad inadecuada figura entre las principales causas de accidentes en España

El año pasado, las carreteras aragonesas se cobraron 63 vidas. Muchos de estos accidentes se produjeron en vías secundarias.