Excursión por Guara y el parque del río Vero

Esta ruta circular por la sierra de Guara y el Parque Cultural del Río Vero puede realizarse en poco más de cuatro horas y discurre por antiguos caminos vecinales. Es una propuesta apta para hacer en familia y cuyo mayor obstáculo son los 13 km de distancia a recorrer por senderos sin mayores dificultades.

La Castañera, carrasca milenaria de Lecina, que veremos en esta ruta.
La Castañera, carrasca milenaria de Lecina, que veremos en esta ruta.
Javier Romeo

Este circuito comunica tres pequeñas localidades que comparten una bella arquitectura en piedra y numerosos elementos ligados a costumbres milenarias, como son el ‘esconjuradero’ de tormentas de Almazorre, el monte brujeril de Asba, en Betorz, o la monumental encina de Lecina, que secularmente ha cobijado la celebración de las bodas. El itinerario puede realizarse en poco más de cuatro horas y discurre por antiguos caminos vecinales, señalizados como PR, que recorren parte del inmenso espacio natural y antropizado de la sierra de Guara y el Parque Cultural del Río Vero. Es una propuesta de exigencia baja, apta para hacer en familia y cuyo mayor obstáculo son los 13 km de distancia a recorrer por senderos sin mayores dificultades.

Iniciaremos la ruta en Almazorre, localidad del municipio de Bárcabo situada a 27 km de Boltaña y 31 km de Alquézar. En el Barrio Bajo, frente a las escuelas, tomaremos un camino de herradura balizado como PR-HU 56. Al poco de salir, se deja a la izquierda el ramal que va a Bárcabo para seguir por la derecha, hacia el molino harinero y de aceite de Almazorre, situado a orillas del río Vero. Junto al molino está el viejo tejar. En este antiguo espacio de trabajo hoy abandonado dejamos el PR por el que veníamos para tomar el PR-HU 58, que se dirige hacia Betorz por el oeste.

Caminos vecinales

En ascenso, el paisaje ofrece una típica combinación de bancales abandonados y otros campos de cultivo y carrascal más o menos aclarado. En Betorz descubrimos un sorprendente ejemplo de fuente-abrevadero y volvemos a cambiar de PR: ahora seguiremos las marcas del PR-HU 57. Hacia el sur, su trazado coincide durante unos metros con la carretera que lleva a Lecina, pero enseguida la abandona para volver a toparse con ella, cruzarla y seguir el viejo camino entre ambos pueblos, que va descendiendo, en su mayor parte, flaqueado por muros de piedra y a la sombra de un robledal. A medio camino nos topamos con la amable fuente de Espuña.

Ya a la entrada de Lecina encontramos el pozo-fuente de Fuendiós. Antes de abandonar el pueblo merece una visita la Castañera, su grandiosa carrasca, testigo de tantos enlaces matrimoniales. En Lecina se encuentra también el Covacho de Barfaluy, abrigos con muestras de pinturas rupestres de estilo esquemático. Retomamos el PR-HU 56 para regresar a Almazorre, por camino que discurre, al principio, entre muros y que desciende suavemente con rumbo norte. Llegados al río Vero, lo cruzamos junto al molino de Almazorre, desde donde regresamos al inicio.

En el término municipal de Almazorre se encuentran el dolmen homónimo o de la Caseta de las Balanzas, al que se llega desde otra ruta que nace junto a la iglesia, y pasa junto a un horno de cal y los restos del castillo medieval de la Zaba. Pero esa es otra historia...

Paisaje con estilo

La sierra de Guara es uno de los territorios con más personalidad del Prepirineo aragonés. Son tierras de perfil abrupto, intrincadas y emocionantes. Su importancia paisajística, geológica y medioambiental es tal que, desde 1990, goza de la protección que le confiere la creación del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. Son cimas dominadas por el tozal de Guara (2.077 m) y ríos que han tallado gargantas espectaculares, como las del Vero, el Alcanadre, el Isuala…, que hoy son frecuentadas por numerosos aficionados al barranquismo. Es también dominio de la roca y de los bosques mediterráneos, que sobrevuelan las grandes rapaces: quebrantahuesos, buitres leonados, alimoches y águilas reales.

Las aportaciones histórico-artísticas y antropológicas no son menores, pues este territorio acumula huellas de comunidades humanas desde hace, al menos, 20.000 años. Las pinturas paleolíticas de la cueva de la Fuente del Trucho (Asque, Colungo) y las pospaleolíticas (levantinas y esquemáticas) que decoran numerosos abrigos rocosos están declaradas Patrimonio de la Humanidad y son el núcleo fundamental del Parque Cultural del Río Vero, espacio que, al reunir esas dos manifestaciones artísticas de la prehistoria, se convierte en un lugar único en el mundo.

DATOS ÚTILES

Horario: 4 h 10 min.

Distancia: 13 km.

Desnivel acumulado +/-: 400 m.

Tipo de recorrido: circular.

MIDE: 1-2-2-3.

Comentarios
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