Buscan una nueva ubicación para los dos pisos de Borja de menores extranjeros

El IASS y la empresa que gestiona los dos alojamientos en los que viven 12 chicos de 15 y 16 años estudian su traslado. Actualmente más de 200 jóvenes migrantes de menos de 18 años están tutelados en la Comunidad.

Imagen de archivo de unos menores jugando.
Imagen de archivo de unos menores jugando.
José Miguel Marco

El Gobierno aragonés decidió este martes suspender el programa de acogida de menores extranjeros no acompañados (conocidos como menas) en Borja tras el incidente acaecido la pasada Nochebuena con una trabajadora social de la empresa Os Zagales que gestiona en esta localidad dos pisos en los que viven 12 chicos de 15 y 16 años. A este suceso se suman otros protagonizados por varios de estos menores. El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) instó a esta entidad a buscar una nueva ubicación para estos alojamientos en otra localidad, un traslado que se concretará y llevará a cabo en los próximos días.

Ante esta determinación, que técnicos del IASS trasladaron por la mañana al alcalde, el socialista Eduardo Arilla, se canceló el pleno extraordinario que se había convocado para solicitar por unanimidad de todas las fuerzas políticas la suspensión de este recurso. Esta medida se adoptó tras consensuarla entre todos los grupos del Consistorio (PSOE, IU, CHA, PP y PAR) y conocer las intervenciones de la Policía Local de Borja y de la Guardia Civil. El regidor destacó que la gestión de este piso de acogida "no ha sido correcta". Al mismo tiempo, Arilla mencionó que "es un problema de Estado" y "tiene que estar regulado".

El número de menores acogidos en la Comunidad en estas circunstancias en el último medio año prácticamente se ha multiplicado por tres. En junio de 2018, según los datos facilitados por la DGA entonces, eran 69 y en estos momentos hay más de 200. El crecimiento exponencial de estos migrantes ya se venía produciendo desde 2015, cuando se atendía a 13, que un año después eran 26 y 48 en 2017.

El caso de Borja saca a la luz los problemas a los que se enfrenta la Administración para atender a las víctimas más vulnerables de los flujos migratorios. Aragón no estaba preparada para hacer frente a este escenario y ante la perspectiva de que este fenómeno iba a ir a más ya se planteó a mediados de 2017 la puesta en marcha de centros y pisos específicos para atender a menas. Hasta entonces, estos jóvenes eran atendidos en la red habitual de casas y centros del IASS, que llegó a saturarse.

Los dos pisos que Os Zagales gestiona en Borja forman parte de las plazas que el IASS está concertando con carácter de urgencia con entidades sociales y oenegés de ayuda humanitaria. El director del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Joaquín Santos, dijo ayer que, por norma general, estos chicos (el número de chicas que llegan es mínimo) "no generan conflictos" y cuando se producen, como ha ocurrido en la localidad borjana, "se actúa con rapidez". Así, tras el incidente de Nochebuena, los dos jóvenes que lideraron las amenazas a la monitora, y que presentaban problemas de conducta, fueron derivados en 48 horas a otro recurso "más adecuado para ellos".

Los dos pisos en Borja entraron en funcionamiento el pasado 17 de diciembre, aunque ya el 26 de noviembre Os Zagales anunció al Consistorio que había alquilado dos pisos en el municipio zaragozano con este fin. Los adolescentes, como es habitual en este tipo de alojamientos para chavales de entre 14 y 16 años, están bajo la tutela de educadores o trabajadores sociales las 24 horas. En este caso, según precisó el gerente de Os Zagales, Daniel Aragó, en cada uno de los pisos hay durante el día tres profesionales y uno por la noche, además de otro trabajador de guardia localizada.

Estos menores están escolarizados en la zona. De hecho, cuatro de ellos se incorporaron ayer al instituto borjano ya que tienen un nivel de español suficiente para seguir las clases. Hasta que adquieren suficientes conocimientos de castellano, se les da clase en el propio hogar. En los pisos tienen un horario y pueden salir de ellos con libertad.

"Llegan de forma imprevista y no podemos planificar mucho"

El nuevo auge migratorio de los menores extranjeros no acompañados obliga a la DGA, como a otras comunidades, a dar una respuesta rápida. "Se presentan de una forma imprevista y no podemos planificar mucho, nos tenemos que ir adaptando a las necesidades que surgen en cada momento", aseguró este martes Joaquín Santos, director gerente del IASS. Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con la llegada de adolescentes de 14 y 15 años en los últimos meses.

Los proyectos de acogida los financia la DGA, que tiene la competencia en menores. Aragón, al igual que otros territorios, lleva tiempo reclamando al Gobierno central que se implique más económicamente, como hace con los inmigrantes y solicitantes de asilo, cuyos programas financia el Ministerio. De momento, Aragón tiene pendiente recibir 336.365 euros del Gobierno central de los 38 millones destinados a sufragar la atención a los menas que el Consejo de Ministros aprobó a finales del pasado octubre. Una cantidad que resulta insuficiente. También se exige un reparto equitativo de los menores en las diferentes comunidades.

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