Aragón defiende la vigencia del pacto constitucional y la unidad territorial

Las instituciones aragonesas cerraron ayer filas en torno a la vigencia del pacto constitucional y la unidad territorial de España en el 40 aniversario de la Carta Magna. Tras la declaración de las Cortes de Aragón, leída por la presidenta Violeta Barba, en la que se pone en valor la contribución de la Constitución de 1978 a la “prosperidad y bienestar” de los españoles, que recoge “las aspiraciones de pluralidad de los ciudadanos mediante el reconocimiento de sus particularidades”, a lo que ha contribuido la Comunidad Autónoma mediante la especificidad de su Estatuto, la delegada del Gobierno, Carmen Sánchez, ha destacado en su discurso durante el acto oficial de conmemoración, la defensa de “nuestro mayor activo: la fuerza que nos da la unión de todos los territorios en su diversidad, que conforman nuestra realidad histórica y cultural”. La crisis generada por el desafío independentista, es, a juicio de Sánchez, uno de los retos más importantes a los que se enfrenta el conjunto del país.

La delegada del Gobierno, en presencia del presidente de Aragón, Javier Lambán, de la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, del alcalde Zaragoza, Pedro Santisteve, de los responsables de la fuerzas Armadas y de las fuerzas de Seguridad, y de todos los antecesores en su cargo, a los que rindió homenaje y ha propuesto para ingresar en la Orden del Mérito Civil, ha defendido el consenso y el pacto que dieron lugar a la Constitución y al modelo convivencia democrático del que los españoles han disfrutado los últimos cuarenta años, “los mejores en la Historia moderna de nuestro país”, ha dicho. “Solo avanzaremos desde el pacto y el consenso”, ha insistido.

Carmen Sánchez ha considerado que los españoles en su conjunto y los aragoneses en particular tienen que afrontar el futuro para superar varios retos. El primero, el modelo económico de austeridad, que no ha funcionado por unos recortes que han provocado desigualdad, pobreza y riesgo de exclusión de determinados sectores sociales. La delegada ha resaltado, como segundo reto, acabar con la violencia de género, “una lacra que nos avergüenza como país y como sociedad”. Sánchez ha tenido un recuerdo para las tres mujeres que han sido asesinadas en Aragón en lo que va de año: Raquel. Lola y Rokhaya.

Y la despoblación. El tercer reto que hay que afrontar para intentar revertir la situación en los pequeños municipios. En este sentido, Carmen Sánchez ha reivindicado “disponer de servicios públicos básicos de calidad y medidas para que los jóvenes no se vayan y puedan apostar por el medio rural”.