“Solo hay una posibilidad de que haya presupuestos. Es que se alcance un acuerdo entre las cuatro fuerzas políticas de la izquierda”. Así de tajante se ha mostrado el presidente del Gobierno aragonés, el socialista Javier Lambán, acerca de la alternativa de sentarse con el Partido Popular o Ciudadanos a hablar sobre las cuentas de 2019 después del plantón que Podemos e IU han dado al consejero de Hacienda, Femando Gimeno, en la primera reunión convocada este jueves por la mañana.

Lambán, que ha estado presente en la puesta en marcha del nuevo acelerador lineal del Hospital Clínico de Zaragoza, ha asegurado que, aunque el Gobierno siempre está dispuesto a “la interlocución y posibilidades de acuerdo” con todas las fuerzas políticas, sería una “pura incoherencia” buscar el apoyo en partidos que no posibilitaron su investidura.

Sobre una probable prórroga de los presupuestos, el líder socialista ha insistido en que se “resiste” a aceptarla y se ha mostrado convencido de que, “al igual que otros años”, al final se llegará a un buen puerto. “Todos los años hemos estado al borde del precipicio en la ruptura de negociaciones y exigencias de dimisiones. El serial ya es conocido por todos, este año tiene un capítulo nuevo que espero se supere”, ha dicho.

La opción de aprobar un borrador en Consejo de Gobierno de la DGA y llevarlo a las Cortes de Aragón tampoco es un escenario viable para el mandatario socialista. "Nosotros nunca hemos sido partidarios de este tipo de gestos que, en definitiva, solo producen frustraciones y decepciones desde cualquier punto de vista. Somos partidarios de llevar borradores a las Cortes cuando tenemos la seguridad de que van a salir adelante cuando previamente se ha llegado a acuerdos sustanciales", ha manifestado.

Para Lambán, el plante protagonizado por la formación violenta e Izquierda Unida es una “escenificación previa” y les ha pedido que reconsideren esta postura y pasen “de las musas al teatro” para poder empezar a trabajar seriamente “en unos presupuestos que pueden culminar la gran tarea hecha esta legislatura por el Gobierno y los grupos de la izquierda”.

En todo caso, el presidente aragonés ha advertido de que no hay tiempo para "dormirse en los laureles" a dos meses de que termine el año.