Aragón

Zaragoza

¿Había más ilusión sobre la ciudad hace cien años que ahora? Sería peligroso, porque en el siglo veintiuno el futuro se juega en las grandes urbes.

Primeras visitas guiadas a la Torre del Agua tras la Expo, en 2013.
Heraldo.

Este año se cumplen 900 desde la reconquista de Zaragoza por Alfonso I el Batallador. Está siendo poco recordado, aunque fue una verdadera refundación de la ciudad. Después, recibió un gran impulso en tiempos de Fernando II, decayó en el XVII, para levantarse de nuevo con la tenacidad de los reformadores ilustrados y de 1900 acá ha multiplicado su población y su renta, transformándose en una gran urbe. En el anterior centenario, hace un siglo, se decidió levantar la estatua del rey que preside el parque. Hoy…

¿Será un síntoma de que había más ilusión por la ciudad entonces? Sería peligroso, porque en el siglo veintiuno el futuro se juega en las grandes ciudades. Y éstas no pueden dormirse, pues están compitiendo por atraer iniciativas que aseguren población y bienestar. Para conseguirlo deben proyectar una imagen de modernidad, como hacen Málaga, Bilbao o Valencia, cercanas a Zaragoza en habitantes. Aquí, en cambio, parecen faltar ideas y las que había hace unos años no han funcionado como se esperaba. Confesémoslo, la Expo no fue el revulsivo que prometía, y no solo por la vecindad con la crisis; los edificios emblemáticos desocupados no son buena señal. Plaza ha perdido su aura, envuelta en conflictos judiciales. El Ave garantiza la comodidad de algunos viajes, pero no el futuro. Para una ciudad con más de 2.000 años de historia ¿Dónde están los proyectos estratégicos? ¿Qué clase de ciudad queremos ser? Es tiempo de reflexionar sobre ello.