La situación económica de Aragón va mejorando poco a poco: aumenta el número de afiliados a la seguridad social y desciende el de parados. Sin embargo, todavía no se han recuperado los miles de empleos perdidos en los peores años de la crisis económica. Aunque si esta cuestión se trata por provincias la situación es muy dispar: Zaragoza y Teruel marcan la tendencia general de Aragón; mientras que Huesca es la única que se ha recuperado totalmente. Según los datos oficiales, ya tiene unos 5.000 afiliados a la seguridad social más que en 2008. 

Analizando la última década se comprueba que el mayor pico de ocupación en la comunidad aragonesa se produjo en mayo de 2008, coincidiendo con los preliminares de la Expo. Esto provocó que el inicio de la crisis económica se empezara a notar algo más tarde que en otras comunidades. En aquel momento, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social registró en Aragón 599.684 afiliados a la seguridad social entre los diferentes regímenes.

Tras la Expo se fueron destruyendo miles de empleos hasta que en enero de 2014 se alcanzó el mínimo anotado en la Comunidad desde 2008: 490.144 afiliados. Unos 100.000 menos que seis años antes. Este mes supuso el punto de inflexión en Aragón y a partir de entonces, de manera casi continua, se han ido recuperando parte de estos empleos perdidos. No obstante, a julio de este año, todavía quedan por restablecer una cuarta parte de ellos.

Esta situación se repite en dos de las tres provincias que conforman la comunidad aragonesa. Por un lado, tanto Zaragoza como Teruel todavía tienen bastante trabajo por hacer hasta recuperar todos los puestos que desaparecieron con el estallido de la crisis económica. En la provincia de Zaragoza, el número de afiliados a la seguridad social pasó de más de 442.000 en mayo de 2008 a menos de 359.000 en enero de 2014. De estos alrededor de 84.000 empleos diluidos se han restaurado poco más de 55.000; por lo que todavía queda un tercio por recuperar.

En Teruel la situación es muy similar. En seis años se pasó de casi 60.000 trabajadores (tanto por cuenta ajena como propia) a poco más de 48.000. Según los últimos datos referidos a julio de este año, apenas se ha restituido el 68% de los empleos desaparecidos. Por el contrario, la provincia de Huesca ha conseguido restablecer todos los puestos disueltos durante la crisis económica e incluso ha llegado a crear un 35% más, pasando de unos 97.500 ocupados en 2008 a más de 102.000.

Este incremento se produce por el auge de empleados en el régimen especial agrario, que ha pasado de contar con 3.000 trabajadores a que sean casi 7.500. Lo mismo sucede entre los empleados del hogar (de 758 a 1.572) y en el régimen general (de 68.403 a 70.726). Por el contrario, el volumen de autónomos que están desempeñando su labor profesional en la provincia oscense se ha reducido de manera importante: de 25.261 a 22.261.

A pesar de que la tendencia en el número de afiliados a la seguridad social es positiva y se prevé que se puedan recuperar buena parte de los empleos destruidos, esto no implica que todos los puestos de trabajo que se están creando sea de calidad. Tanto los sindicatos como el propio Gobierno de Aragón han reconocido que los contratos que se suelen firmar en estos momentos se caracterizan por la temporalidad y precariedad. 

De hecho, la pasada semana CC. OO. presentó el informe 'Trabajo y Sociedad en Aragón 2017', que ponía en relieve la alta temporalidad, los contratos precarios y la parcialidad: "Hay cerca de 65.000 aragonesas con contratos parciales, y de este grupo, casi el 60% preferiría uno a tiempo completo”. Asimismo recordaban que, según sus datos, más del 22% de los aragoneses correría riesgo de pobreza. Para luchar contra esta situación, pretenden presentar un plan especial para la contratación de mujeres y regularizar el trabajo de los falsos autónomos. Además, apuestan por una renta básica para las familias con serios problema económicos

Mejor tendencia en España

El conjunto de la economía española parece que se recupera con un mayor dinamismo que Aragón. Analizando los periodos anteriormente nombrados (mayo de 2008, enero de 2014 y julio de 2018) se puede comprobar que España ha recupera más del 82% de los empleos perdidos durante los años más duros de la crisis económica. Sin embargo, es necesario destacar que la caída de afiliaciones a la seguridad social no se produjo en el mismo momento en todos los puntos del país, al igual que el inicio de la recuperación económica; por lo que puede haber algunas variaciones.

De hecho, dentro del mismo territorio existen importantes diferencias. Mientras que en algunas comunidades como Madrid o las islas Baleares ya se registran más personas con un empleo que hace una década; en otras este momento todavía se prevé algo lejano. En concreto, en Asturias solo se han recuperado el 42% de los puestos que desaparecieron con la crisis. Esta situación se repite en Castilla-La Mancha (60,9%), Castilla y León (61,5%), Galicia (62,1%) y La Rioja (65,9%).