El alcalde de Benabarre factura 342.269 euros a las monjas en pleno litigio
Sancho les ha girado las cargas del convenio urbanístico del monasterio, que les reclama desde hace dos años.
El alcalde de Benabarre, Alfredo Sancho (PSOE), ha facturado a la comunidad dominica las cargas del convenio urbanístico del monasterio en pleno litigio por la sustracción de las puertas del cenobio. Sin pasar por el pleno, Sancho firmó una resolución el 10 de julio por la que les giró 342.269 euros por los gastos de apertura de la calle prevista en el desarrollo de la huerta del cenobio, una decisión que el Ayuntamiento no ha aplicado a los propietarios de ninguna otra área de actuación del municipio.
La decisión la adoptó días después de que la Fiscalía pidiera a la juez una "investigación eficaz" ante las "sospechas razonables de un hecho ilícito". Sin embargo, el alcalde aclaró que ni conocía el escrito de la Fiscalía y negó cualquier relación al sostener que la reclamación municipal comenzó hace dos años, antes de la denuncia, tras "incumplir" las monjas el proyecto de reparcelación que fijaba los costes de la urbanización y el posterior convenio "para facilitar" su ejecución por fases.
Las religiosas han decidido recurrir la resolución del alcalde al entender que es nula de pleno derecho porque ni tiene competencia para hacerlo ni ha atendido previamente su reclamación por el cambio unilateral del sistema de actuación (de compensación a cooperación), que ha servido para cargarles la urbanización por adelantado. Además, tanto la superiora, sor Agustina, como la administradora, María del Rosario, subrayaron que no le han autorizado para hacer uso de la documentación que encargaron en su día, con la que se ha concretado el coste.
El Plan General de Ordenación Urbana aprobado hace casi dos décadas convirtió el monasterio y su huerta en una unidad de actuación, por la que se debe mantener el cenobio y se permite construir 40 pisos. Las monjas ejecutaron parte de la urbanización para ceder una parcela al Ayuntamiento para la escuela infantil, lo que les supuso un desembolso de casi 170.000 euros. "Solo hemos colaborado y hasta ofrecido al alcalde suelo para compensar los costes, porque no tenemos dinero ni posibilidades de vender. Como dicen algunos vecinos, actúa así porque somos la parte débil", dijeron antes de añadir que no tiene sentido urbanizar cuando no se va a desarrollar el área por el momento.
