La orden para retirar un centenar de medicamentos con el principio activo valsartán ha generado un gran revuelo e inquietud entre miles de pacientes que sufren de hipertensión y que toman algún fármaco de este tipo para su control. Ante las dudas y preocupación de muchos enfermos, Sanidad ha cerrado con las diferentes comunidades autónomas un protocolo para sustituir los productos afectados por otros en las farmacias, sin ningún coste para el usuario.

Varios profesionales consultados han reconocido que desde el pasado viernes, se está produciendo un goteo constante de ciudadanos a las farmacias y centros de salud de la Comunidad aragonesa manifestando sus dudas sobre los fármacos que están tomando y si están entre los lotes afectados. Hay que tener en cuenta que no todos los medicamentos de valsartán están contaminados y los problemas en el proceso de fabricación se han detectado en algunos por el cambio de síntesis en el principio activo.

Al ser una alerta nacional, el Ministerio de Sanidad ha acordado con los 17 laboratorios afectados y los colegios de farmacia de las diferentes autonomías un protocolo de actuación. Si se tiene prescrito un fármaco cuyo principio activo es valsartán, puede acudir a una botica para que los profesionales comprueben si el envase pertenece a uno de los lotes afectados y si el paciente cuenta con la correspondiente prescripción del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Una vez que se constata que es uno de los contaminados, la farmacia sustituirá el envase por otro de la misma agrupación homogénea. "En principio se cambia por el mismo principio activo, con la misma concentración y el mismo número de comprimidos que el que tiene, aunque no tiene que ser del mismo laboratorio", ha explicado este lunes el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Ramón Jordán. En el caso de no ser posible ese cambio, el farmacéutico derivará al paciente al médico para que cambie o actualice su prescripción.

A través de una nota de prensa, el Ministerio de Sanidad ha explicado que los envases afectados por la alerta serán devueltos por los hospitales y por las oficinas de farmacia y sustituidos por la compañía farmacéutica. Los costes de este proceso los asumirán íntegramente los laboratorios. El paciente no tendrá ningún gasto adicional.

Piden tranquilidad

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza ha pedido, además, tranquilidad a la población, ya que ha asegurado que la alerta del Ministerio de Sanidad era "preventiva" y en ningún momento se había detectado ninguna reacción por la toma de estos medicamentos. Ha recordado que la alerta se ha lanzado por un problema concreto en un momento de fabricación del producto.

Jordán ha recomendado a los pacientes que ante cualquier duda, acudan a las farmacias, y ha señalado que no tiene por qué ser el mismo establecimiento donde se haya adquirido el medicamento e incluso "el paciente puede acudir a una botica de otra Comunidad autónoma". Hay que recordar que, en estos momentos, muchos ciudadanos están de vacaciones.

Aunque en estos momentos es imposible saber el número de aragoneses que pueden estar tomando algún fármaco de los lotes afectados (el sistema informático no permite especificar tanto), lo que se sabe es que al menos 250.000 aragoneses están diagnosticados de hipertensión y pueden estar tomando este u otro medicamento. Esto supone alrededor de un 20% de la población de la Comunidad.

No obstante, este porcentaje se incrementa a partir de los 65 años y llega a afectar al 60% de los hombres y al 64% de las mujeres. Unas cifras que, según el Atlas de la Salud presentado hace unas semanas por el Gobierno de Aragón, son parecidas a las de España y superiores a otros países como Estados Unidos o Canadá.

Desde el Departamento de Sanidad, de momento, también se ha lanzado un mensaje de tranquilidad y se ha pedido a los usuarios que acudan a su farmacia o al médico con el envase para que comprobar si se trata de alguno de los lotes afectados.