El calor ha llegado tarde pero está pegando fuerte. Lo están sufriendo las personas que estos días trabajan en las facultades de Veterinaria y Medicina de la Universidad de Zaragoza y el edificio de los servicios centrales donde, según denuncian, se superan los 30 grados centígrados y en algunas estancias se llega a los 35 °C. El motivo es que este año no se han instalado como en los anteriores a finales de mayo las enfriadoras de aire, al parecer, por problemas en la licitación. Los afectados desconocen si el problema se solventará en las próximas semanas.

La Universidad de Zaragoza no ofreció ayer ninguna explicación acerca de esta situación. Sin embargo, si uno consulta en la página de la Oficina Verde del campus los horarios de aire acondicionado se especifica que en estos dependencias está activado el ‘freecooling’ (ventilación natural mecánica) de 6.00 a 9.00 y que están pendientes los trabajos de colocación del aire acondicionado en estas tres dependencias mencionadas.

Investigadores de la Facultad de Veterinaria han iniciado una recogida de firmas para manifestar su malestar en una carta dirigida al vicerrector de Prospectiva, Sostenibilidad e Infraestructuras del campus, Francisco Serón.

En la misiva, le reprochan que no se les ha informado en ningún momento sobre las razones del retraso en la instalación de los equipos de refrigeración y"qué medidas se están tomando para solucionar el problema". Asimismo, exigen que se busque una solución"aunque sea de forma temporal mientras la definitiva siga la vía administrativa" y que se pongan medidas para que este trance no vuelva a darse en el futuro.

Aunque las clases han terminado, tanto profesores, como investigadores y personal de administración y servicios siguen desarrollando su labor. La calorina resulta insoportable especialmente en los laboratorios a causa de la maquinaria y el instrumental."Debido a las investigaciones que se encuentran ya en marcha, no es posible dejar de trabajar en los laboratorios o hacerlo solo a media jornada dependiendo del experimento, y las condiciones actuales están haciendo verdaderamente difícil el trabajar a jornada completa", explican en la carta.