¿Cuántas veces has escuchado que quien vive felizmente enamorado tiende a engordar? Existen diferentes estudios que afirman que se pueden ganar una media de 4,5 kilos desde el inicio de una relación hasta que esta se consolida.

Porque, a pesar de que existen numerosas ventajas de estar soltero, la vida en pareja también tiene multitud de connotaciones positivas. De hecho, un estudio del departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de Harvard pone de manifiesto que las parejas que tienen un relación feliz y estable tienden a engordar menos.

Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del trabajo elaborado por el centro, que analizó la trayectoria de 2.650 personas durante un periodo de nueve años, siempre bajo el contexto de una relación estable.

En dicho estudio, las personas que aseguraban no ser tan felices junto a su pareja podían llegar a engordar hasta 15 kilos en un año, mientras que aquellas que declaraban estar a gusto podían no llegar a ganar ni un solo kilo.

Pero, ¿cómo se establece el grado de felicidad en las relaciones sentimentales? Los profesionales confeccionaron un cuestionario al que asignaban valores numéricos. Más elevado cuanto más feliz y estable era una relación, y al revés.

Finalmente, quedó determinado que aquellas personas con valores numéricos altos llegaban a tener hasta un 22% menos de riesgo de padecer obesidad y manifestaban un aumento de peso menor respecto a las personas con índices numéricos más bajos.

Ying Chen, investigadora postdoctoral y directora del estudio, explicaba que "este estudio evidencia que las relaciones positivas son un valor para la salud".

Y es que, a pesar de la existencia de diferentes estudios que ponían de manifiesto que estar enamorado podía repercutir en un incremento de peso, este estudio apoya una tesis radicalmente opuesta: tener pareja estable no es sinónimo de engordar.

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