Aragón

Unas gafas para visibilizar la exclusión social

Un centenar de niños con pocos recursos podrán tener unas lentes gratuitas gracias al proyecto 'Ver para crecer'. Ópticos voluntarios evalúan a los pequeños y detectan sus problemas visuales este martes en el barrio Oliver.

El proyecto 'Ver para crecer' llega a Zaragoza.
Oliver Duch

Una óptica itinerante y cien niños beneficiarios. Así es el proyecto 'Ver para crecer' que por primera vez está en Zaragoza, aunque solo este martes. Esta iniciativa de la Fundación Cione Ruta de la Luz y Vision for Life facilitará unas lentes a los pequeños con problemas visuales que debido a la situación económica de sus familias no se las pueden costear. El centenar de niños está seleccionado por la Fundación Adunare y se calcula que forman parte de unas 50 familias.

Ariadne Jiménez de 10 años ha elegido una montura rosa. Nunca había llevado gafas, pero reconoce que a veces en clase no ve la pizarra correctamente. Su madre, Beatriz Jiménez, se alegraba de haberla llevado a esta revisión, aunque no solo a ella, su hija de 8 años también ha sido valorada por los especialistas. "Tenía dudas de si necesitaban gafas y nosotros no nos lo podemos permitir. Tengo cuatro hijos, mi marido trabaja de forma temporal y yo estoy en paro", explica Beatriz, vecina del barrio Oliver, donde se ha llevado a cabo la iniciativa. Esta progenitora también ha resaltado la labor de la Fundación Adunare: "Hacen aquí los deberes, porque quiero que las niñas aprendan y tiren para delante, es su futuro". Al igual que Ariadne, Malum Diaw de también 10 años ha acudido con su madre a revisarse la vista. La situación económica de su familia también es complicada. "Hay muchas cosas que no puedo comprar, por ejemplo gafas", explica su madre Bigeue Thiuye, quien dice que hace tiempo que busca trabajo y no encuentra, al igual que su marido. Son de origen senegalés y viven en el barrio Oliver desde hace años.

Estos niños están considerados en riesgo de exclusión social, por ello, han sido seleccionados por Adunare junto con otros 98. Aunque esta criba no ha sido tarea fácil. "Elegimos a niños que o bien que ya llevaran gafas pero mucho tiempo sin renovarlas o que al hacer actividades con ellos como refuerzo escolar o actividades de ocio y tiempo libre viéramos que tenían dificultades", comenta la directora de la Fundación María Jesús Ruiz.  "Nos hemos quedado un poco cortos con solo 100 beneficiarios, pero es la primera vez que se hace, vamos a ver que tal", añade Ruiz.

Para evaluar a los pequeños una decena de ópticos voluntarios de la zona han prestado su jornada laboral a esta causa, son socios de la Ruta de la luz y no han dudado en participar. Es el caso de Carlos Fantova que señala que "el no tener acceso a una calidad de visión buena implica unas limitaciones a la hora de evolución personal". Aunque hay poco tiempo para cada usuario, los especialistas aprovechan para "detectar problemas que no son solo de enfoque sino de función visual". "Dicen que el 60% de todo lo que nos relacionamos en el mundo es a través de la vista. Si tienes un problema visual vas a tener un problema para relacionarte con tu entorno, pero sobre todo la prevención del fracaso escolar", afirma el óptico.

23 ciudades

Zaragoza ha sido la ciudad número 23 de España donde se ha desarrollado el proyecto 'Ver para crecer'. Según ha explicado la gerente de la Fundación Ruta de la Luz, Sara Calero, el procedimiento es siempre el mismo: transportar los materiales desde Madrid y hacer revisiones a entre 80 y 100 niños. En un mes los beneficiarios contarán con sus gafas nuevas. 

"Veíamos que en España también había una necesidad en las familias que no tienen recursos. El objetivo es acercar la salud visual a todas las familias", especifica Calero. "Tenemos niños de 7 y 8 años que no se han hecho nunca revisiones y otros de 12 años con una graduación altísima. Esto significa que llevan prácticamente toda la vida sin ver bien y cuando se ponen las gafas se les ilumina la mirada", añade.