Dolado fue elegido ayer nuevo Justicia en una votación en la que obtuvo el apoyo necesario de las tres quintas partes de las Cortes. Después de que García Vicente haya tenido que prorrogar varios años sus tres mandatos, ante la falta de acuerdo para pactar un relevo, se han superado por fin las dificultades y todos los grupos han votado a favor salvo los populares, que han optado por la abstención. Desde el primer momento, el que fuera juez decano de Zaragoza ha querido dejar claro que será "prudente", pero no "neutro". Lo cierto es que ha acumulado una gran experiencia en la jurisdicción de familia que ahora le será muy útil para desempeñar con éxito una función de medición que es clave.

García Vicente deja el cargo después de realizar una gran labor para que la institución, tan enraizada en la historia de Aragón, sea visible en todo el territorio. Con perseverancia, siempre ha estado presente en los actos públicos de la Comunidad y ha visitado todas las comarcas para ayudar a consolidar el Justiciazgo. Con acierto, ha actuado con dos principios claros: solucionar problemas, no crearlos; y tratar con el máximo respeto a los ciudadanos que se acercaban a él. Y ha sabido estar a la altura de las circunstancias, también en tiempos tan complejos como los de la crisis económica que surgió en 2008. Aragón gana cuando se fortalecen sus instituciones y él ha contribuido a ello con su discreto tesón.