Aragón

El Ebro

XII Concurso de relato breve de Heraldo

Nací una fría mañana de otoño, rodeada de otras como yo. Recuerdo mi primera imagen en aquel paraje; una estatua se alzaba junto a nosotras, ofreciendo protección con su dulce mirada y animándonos a dar nuestros primeros pasos. En ese momento ignoraba que no sería la última vez que nos veríamos.

Los primeros días fueron ilusionantes, llenos de emoción y alegría. Nuestro bullicio de juventud contagiaba a todo nuestro alrededor y creábamos vida allá por donde pasábamos. Disfrutamos todos y cada uno de los instantes mientras madurábamos y aprendíamos, aunque una parte de nosotras sabía que paso a paso estábamos más cerca del final. En ese instante volviste a aparecer. Nosotras formábamos parte de ti, a nuestra manera y tú nos animabas a seguir nuestro camino. No temáis, la vida es un ciclo y no hay inicio sin fin. Tened la cabeza bien alta, sois un río y sin vosotras nada tiene sentido. Y nuestro fin era el mar y volver a nacer y juntas lo cumplimos.

Lea todos los relatos que participan en el concurso.