Las localidades de la Ribera Baja del Ebro ya padecen los efectos de la crecida del río, con huertas y caminos inundados este sábado por la mañana, mientras esperan a que llegue la punta, prevista para el domingo de la mañana.

“El agua ha sobrepasado varias motas en Nuez, Alfajarín y Villafranca y ha inundado muchas huertas. Las viviendas no corren peligro”, ha asegurado el alcalde de Villafranca, Roberto González.

En Nuez de Ebro, la rotura de una mota ha provocado la inundación de unas 500 hectáreas de huertos. El Ayuntamiento ha ido avisando durante toda la semana a los propietarios de las casetas para que las fueran vaciando de enseres y habilitó la casa cultural para que los afectados, en caso de haberlos, pudieran dormir en ella. El casco urbano no ha sufrido ninguna afección, al contrario que algunas granjas, como la de Casa de ganaderos, en la que se han tenido que rescatar 4.000 corderos.

En Villafranca de Ebro, el agua también ha roto una mota. El cuerpo de Bomberos ha acudido al lugar para tratar el problema.

Por su parte, la Diputación Provincial de Zaragoza ha enviado una motoniveladora y dos camiones hasta Quinto para ayudar en los trabajos de protección del casco urbano de esta localidad de la Ribera Baja.