El mínimo exento de Sucesiones estará por debajo del millón de euros que plantea Ciudadanos

El Gobierno de Aragón está decidido a rebajar la presión fiscal en el impuesto de Sucesiones, pero sin llegar a elevar el mínimo exento al millón de euros que plantea Ciudadanos para las herencias entre padres e hijos, siguiendo el modelo que ha pactado la socialista Susana Díaz con este partido en Andalucía.

El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ultima una propuesta que tiene como objetivo político que Aragón deje de ser la comunidad autónoma en la que más se paga al heredar. De este modo, se sumará al resto de autonomías gobernadas por los socialistas que han hecho lo propio, como decidieron Andalucía y Extremadura y aplican desde principios de año, lo que ha dejado solo al presidente Lambán con su impuestazo.

La coalición PSOE-CHA sigue defendiendo la subida fiscal que aplicó en 2016, pero la creciente oposición social y política le ha obligado a dar un giro. Convencido de su discurso de que la recuperación de los servicios públicos requiere el pago de impuestos, el ejecutivo solo pretende aplicar un ajuste impositivo para dejar de ser el ‘campeón’ de la recaudación fiscal por Sucesiones y Donaciones. Ahora pagan aquellos que heredan más de 150.000 euros y disponen de bienes por un valor superior a los 400.000.

Fernando Gimeno no quiere dar detalles de su propuesta más allá de que no aplicará tal cual la reforma que le presentó Ciudadanos la semana pasada y, por tanto, el mínimo exento estará por debajo del millón de euros. La formación naranja sostiene que su propuesta pretende rebajar la presión fiscal a las clases medias, para lo que plantea limitar el nuevo techo impositivo a herederos que tengan un patrimonio inferior al millón. Gimeno alega que con esa cifra no se puede hablar de clases medias, sino altas.

En declaraciones a Efe, el consejero de Hacienda señala que la reforma que llevará a las Cortes, manteniendo unas «líneas rojas bien claras», pasa por mantener la progresividad del impuesto de forma que las rentas y patrimonios más altos paguen proporcionalmente más. «Creo que si no sería injusto», remarcó.

Las Cortes debatirán en el pleno del próximo jueves una moción de Ciudadanos en la que se insta a la DGA a presentar su reforma del impuesto en el plazo máximo de dos meses. Aunque la formación defiende elevar el mínimo exento hasta un millón, en su moción no hace mención a la cifra y plantea la supresión del pago para las clases medias, «así como evitar casos de sinrazón que por situaciones especiales puedan darse, sobre todo en lo relativo a herencias de vivienda habitual y empresas familiares».

El Gobierno PSOE-CHA no aclara por el momento cuándo tramitará su proyecto de ley y mucho menos su fecha de aplicación. De hecho, hay división de opiniones en el seno del gabinete, dado que hay partidarios de que el ajuste entre en vigor en el segundo semestre del año y otros defienden esperar hasta 2019.

El debate volverá a la palestra la próxima semana, ya que no solo se abordará la citada moción plenaria, sino que el Gobierno presentará a las Cortes el informe solicitado sobre la evolución del impuesto de Sucesiones entre 2012 y 2016. Dicho trabajo incluirá datos pormenorizados de Aragón, así como de la comparativa de la presión fiscal con el resto de autonomías.

Gimeno es consciente de que en Aragón «ha calado» el discurso de que se paga mucho en impuestos, sobre todo el de Sucesiones, e insiste en la defensa de una «armonización» porque está en contra «de los paraísos fiscales dentro de España». El consejero critica especialmente a Madrid, que se ha convertido en la primera Comunidad en bonificar el impuesto en herencias entre hermanos y de tíos a sobrinos.

De ahí que su gabinete ultime una modificación «razonable» del impuesto para contrarrestar el discurso de que Aragón es donde más se paga mientras en otras autonomías está bonificado al 99%. «Me parece que tienen tanta razón que no me queda otro remedio que replantearme ese tema», dijo.