Vicién: apostemos al can

Silvia Pérez y Daniel Lanuza han abierto el Centro Bolscan en este pueblo oscense que ha recuperado vecinos emigrados y remozado la ermita de San Gregorio, presente en su escudo.

En Bolscan se combinan las facetas de residencia canina con las de centro de adiestramiento deportivo de estos animales.
En Bolscan se combinan las facetas de residencia canina con las de centro de adiestramiento deportivo de estos animales.
Laura Uranga

El alcalde de Vicién, Sergio Moreu, pronuncia con orgullo unas palabras que serían la envidia de muchos colegas aragoneses. Además, se trata de un edil joven con ganas de trabajar duramente por su pueblo; quiere dar continuidad al espíritu de su antecesor, Alfredo Bretos, querido en el pueblo y que ha estado en el cargo durante muchos años. "En los últimos tiempos, mucha gente de mi quinta que se subió a vivir a Huesca ha vuelto al pueblo, a sus propias casas". Habla por experiencia; se desempeña como ingeniero en Huesca y vive en Vicién. "No lo cambio por nada; a diez kilómetros de mi trabajo, muy bien comunicado, contamos con los servicios básicos en el pueblo y los demás los resolvemos en Huesca en un momento, no hay grandes granjas alrededor ni malos olores industriales... tenemos suerte".

Vicién exhibe una particularidad desde hace algunas generaciones; el tren llegó antes de la guerra civil y la construcción de dos canales, el del Flumen y el del Cinca, trajo gente de toda España al pueblo. Muchos se quedaron; quizá haya una nueva oleada con la obra del pantano de Almudévar, que afectará tangencialmente al término municipal de Vicién. "Ahora pasa el AVE, pero no para; quizá era mucho pedir, con la estación de Huesca a un paso –bromea el alcalde– pero sí, tenemos gente de los sitios más dispares. Ya no hay escuela; a mí me tocó cerrarla con seis años. Los chavales van a Tardienta, a un centro agrupado".

Vicién: el can, can

También son chavales (un poco más crecidos, e inmensamente decididos) Daniel Lanuza, de Huesca, y Silvia López, que viene de Valfonda de Santa Ana, pedanía de Torres de Barbués ubicada entre Grañén y Tardienta. Esta pareja dibujan actualmente su presente vital y profesional en Vicién con el Centro Canino Bolscan; residencia, centro de adiestramiento, recogida y devolución a domicilio de huéspedes perrunos... Silvia se encarga también del servicio de peluquería canina; era peluquera de humanos y se ha adaptado bien a su nueva clientela, aunque reconoce que trabajar la estética de los canes requiere de una inmensa empatía; algunos se quedan tranquilos y otros se asustan con todo.

Disfrutar con lo que haces

El amor que sienten Silvia y Daniel por los perros pone el color a ese reto que lleva un año en desarrollo. "En casa siempre hubo perros –comenta Daniel– y siempre lo tuve como una opción. Venir a Vicién vino tras valorar otras posibilidades; primero buscamos por Torres de Barbués, municipio de Silvia; era un monte con arbolado, muy bonito, pero no teníamos los servicios que hay aquí. La gran cercanía de Huesca también es un valor; el alcalde nos ayudó con el proyecto y nos ofreció contar con casa en Vicién, en la antigua escuela".

Silvia y Daniel son todo ganas. "Nos gusta nuestro trabajo y así las cosas siempre salen mejor. Para descansar nos vamos turnando, y cuando tenemos que desplazarnos los dos contamos con una amiga que nos hace cobertura, y mi padre también colabora trayendo perricos cuando la clientela es por la zona de Aínsa, donde él vive", dice Daniel.

El aforo en Bolscan da para un buen número de residentes perrunos, pero se manejan las cifras con prudencia para dar el mejor servicio posible. "Ahora mismo ­apunta Daniel– tenemos aquí trece perros, la mitad propios. Estamos preparando a varios para competición: el ‘agility’ parece fácil pero no lo es, son muchas horas de preparación. Por ejemplo, llevo cuatro meses con un pastor belga ‘malinois’, raza que se considera la ‘fórmula uno’ en esta modalidad junto a los ‘border collie’, y calculo que falta año y medio para que esté listo".

Daniel no se limita al ‘agility’, deporte que cogió un gran vuelo en Aragón tras la disputa del mundial en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza en septiembre de 2016. "También estoy con un pastor alemán para IPO (triple disciplina de rastreo, obediencia y protección), un adiestramiento de utilidad que suele estar encaminado a perros policía o de rescate. En Aragón hay mucha más afición que antes, aunque es verdad que casi toda está centrada en Zaragoza; acabamos de tener un campeonato nacional en Villanueva de Gállego y hace poco otro en Ontinar del Salz".

Poniendo el foco en la raza humana, Daniel y Silvia están muy contentos en Vicién. "La gente es una maravilla, te tratan como si fueras de aquí de toda la vida. Hay pisos en alquiler a buen precio, tanto del Ayuntamiento como particulares, muchos caminos para pasear o ir en bici, tienes tranquilidad garantizada y los servicios a tiro de piedra. Estamos muy a gusto".

La ermita de San Gregorio y los Amigos de Vicién

????Sergio Moreu lleva poco tiempo en el cargo de alcalde. "Alfredo Bretos ha hecho un magnífico trabajo, pero su estado de salud actual le llevó a delegar la función de alcalde. Yo era concejal y me tocó asumir el reto de tirar del carro. Este es un pueblo pequeño, muy cercano a Huesca, donde todos nos llevamos bien. Prácticamente todos nosotros pertenecemos a La Asociación de Amigos de Vicién, en la que el Ayuntamiento encuentra gran colaboración a la hora de organizar actos socioculturales, desde talleres a clases de baile sabatinas, turismo por Aragón, fiestas... de todo".

La remozada ermita de San Gregorio está en el escudo del pueblo: se sube en romería el festivo más cercano al 8 de mayo. "El edificio tenía achaques; Alfredo ya hizo una intervención de mantenimiento hace años, pero hacía falta cambiar la cubierta entera y la cimentación y repararla por dentro. Ahora estamos haciendo plantadas de pinos con comida popular en las laderas".

LOS IMPRESCINDIBLES

Ventajas comparativas

Las facilidades en los alquileres y la cercanía con Huesca han atraído a Vicién a varios trabajadores de las empresa perimetrales de la ciudad. Actualmente hay una gran incidencia de trabajadores del Decathlon, por ejemplo.

El agro

Vicién hizo concentración parcelaria y casi todos lo agricultores del pueblo están agrupados en San Gregorio Y San Miguel, una SAT (Sociedad Agraria de Transformación) en régimen de cooperativa, fundada hace 43 años.

Sergio González

Vicienense (el gentilicio popular es cucoso) de adopción, le compró su casa a un antiguo marino mercante vasco. Es adiestrador de perros, dos veces mundialista en IPO, maestro de Daniel Lanuza y juez nacional de competición.


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