El secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, da por "mal empleado" el apoyo que los socialistas en el Ayuntamiento de Zaragoza dieron a Pedro Santisteve, de ZeC, para que este fuera alcalde de la ciudad, después de que este se haya convertido en el primer regidor zaragozano reprobado por el pleno.

Lambán, durante su intervención ante el primer Comité Regional del PSOE aragonés tras el último Congreso, en el que se renovó la dirección, ha aprovechado para lamentar la situación, "muy preocupante", que se vive en el Consistorio zaragozano.

Ha recordado que tras las elecciones de mayo de 2015, el PSOE hizo "lo que los electores esperaban tras cuatro años de gobierno de derechas", es decir, promover pactos con otras fuerzas de la izquierda para conseguir gobiernos progresistas, algo que sucedió en el Ayuntamiento pero también en el Ejecutivo autonómico.

Para Lambán, presidente del Gobierno aragonés, fue un ejercicio de "pura coherencia" que no tiene que ver con "lo que cada cual ha hecho con aquel mandato".

En este sentido, ha contrapuesto la actitud del Ejecutivo aragonés, que ha tenido, según ha dicho, una "clarísima voluntad de diálogo" con resultados "razonablemente" positivos, con la del Ayuntamiento, cuyo equipo de gobierno "no ha estado a la altura de las circunstancias".

Santisteve, junto a todo el Gobierno de ZeC, ha sido reprobado por PP, PSOE, Ciudadanos y CHA por "romper unilateralmente" el acuerdo de la Junta de Portavoces sobre la representación de los grupos municipales en las sociedades públicas.

Después de esa decisión, aunque Lambán no se reprocha el apoyo que el PSOE dio a Santisteve para su investidura, ha desaparecido toda la confianza que los socialistas depositaron en ZeC en aquel momento.

Ha lamentado la "inconsciencia" y la "torpeza" con la que ZeC gobierna y les ha emplazado a encontrar soluciones para "enmendar" la situación y poder ir a las urnas, en junio de 2019, con garantías de reeditar una mayoría de izquierdas.

Y es que, para Lambán, "quien tiene motivos para frotarse las manos" ante este "marasmo insuperable" que se vive en el Ayuntamiento son el PP y Ciudadanos.