Aragón

Presupuestos aprobados

Los partidos de izquierda aprobaron ayer los presupuestos del Ayuntamiento de Zaragoza y mañana lo harán con los de la DGA. Este pacto puede beneficiar a la estabilidad de las instituciones, pero deja pendiente la crisis por el golpe de Santisteve en las sociedades municipales.

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Oliver Duch

El Ayuntamiento de Zaragoza, ayer, y el Gobierno de Aragón, mañana, sacan adelante sus cuentas para 2018. Se trata de dos documentos fundamentales porque reflejan, con los capítulos de ingresos y gastos, cuáles van a ser sus respectivas políticas un año antes de las elecciones. A pesar de que se vive el momento de mayor enfrentamiento de la legislatura, a causa de la decisión unilateral de ZEC de hacerse con el control de las cuatro sociedades municipales, PSOE y CHA dieron ayer su voto a los presupuestos a la espera de que, mañana, Podemos se lo dé a los números de la DGA. De hecho, ambos partidos han reconocido que su "responsabilidad" para dar el ‘sí’ a las cuentas de Santisteve está vinculada a que los morados hagan lo propio con las de Lambán en las Cortes de Aragón. Este intercambio de apoyos redunda en la estabilidad de ambas instituciones, lo que siempre es positivo para el conjunto de la ciudadanía. No obstante, a los socialistas y nacionalistas les hunde en una profunda contradicción interna: cómo explicar el apoyo al alcalde en los presupuestos y, al mismo tiempo, criticarle duramente por echar a la oposición de las sociedades municipales basándose en la polémica ley de capitalidad. Una cosa es la estabilidad institucional y otra muy diferente la estabilidad política. Y parece claro que de aquí a las elecciones de 2019 vamos a sufrir mucha tensión estéril entre todos los partidos.