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La UZ busca un programa informático para acabar con el plagio en los trabajos académicos

El campus público está probando "varias opciones" contra el copia y pega hasta "encontrar una que dé garantías".

La UZ busca un programa informático para acabar con el plagio en los trabajos académicos
Heraldo

El sistema universitario español mantiene una guerra abierta contra el plagio. Los distintos campus quieren acabar con él, especialmente en aquellos trabajos que, como los que ponen la guinda a los grados y másteres, tienen un especial peso dentro de la configuración de los estudios.

Por ello, a lo largo de los últimos cursos se ha convertido en factor común entre los centros la adquisición de diferentes programas informáticos especializados que, de forma automática, sólo con revisar el texto del alumno, pillan cualquier amago de copia y pega después de rastrear en la inmensidad de la web y en los propios repositorios universitarios. Lo mismo caza un fragmento sacado de la Wikipedia que de el proyecto presentado por un estudiante de una promoción anterior.

La Universidad de Zaragoza (UZ) no se quiere quedar atrás y, según indican fuentes de la institución, el Vicerrectorado de Tecnologías de la Información se encuentra en proceso de hacerse con uno de estos 'software' tan poco apreciado entre los matriculados menos aplicados: "Buscamos soluciones que permitan evitar el plagio. Pero aún se están probando varias opciones" hasta "encontrar una que dé garantías".

La adquisición de este tipo de herramientas informáticas viene siendo requerida desde hace años desde la comunidad docente. Una petición que la defensora universitaria recogió en su informe anual correspondiente al pasado curso y que varias juntas de Facultad han trasladado de forma particular.

Algunos profesores, de hecho, llevan tiempo usando motu proprio programas como Turnitin (uno de los más populares), o al menos así vienen indicándoselo a los alumnos.

Suspenso directo

El hecho de apropiarse de la propiedad intelectual ajena está gravemente penado por la normativa interna de la UZ, que considera el plagio una falta gravísima. El reglamento específico sobre los trabajos de fin de grado y máster (TFG y TFM) determina que éste "conllevará automáticamente la calificación numérica de cero, sin perjuicio de las responsabilidades disciplinarias o legales en las que pudiera incurrir el o los estudiantes que plagien".

Algunos reglamentos de centros incluyen, asimismo, una mención expresa a la necesidad de que los autores hagan un "uso ético de la información" y añaden también que el plagio supone un suspenso automático del trabajo. El Reglamento de Normas de Evaluación del Aprendizaje de la UZ es otro de los distintos textos que regulan y sancionan la práctica.

¿Dónde se 'inspiran' los copiones?

Un breve informe de dos docentes de la Universidad de La Rioja presentado en Zaragoza hace varios cursos determinó que en el 12,5% de los documentos analizados se había "copiado de forma significativa textos de otros autores sin hacer referencia a los mismos". Para el estudio se empleó la herramienta SafeAssign.

Las fuentes principales de ese 'copypaste' son portales de Internet tales como Wikipedia o 'El rincón del vago', utilizadas en un 63,20% de los casos. Se habís recurrido a la prensa especializada y la web corporativa en un 25,18% y 11,62% de las ocasiones, respectivamente. El informe determina, por otro lado, que aquellos estudiantes que copian en una práctica son propensos a seguir haciéndolo.