Igor el Ruso robaba de noche sin dejar huellas para prolongar una huida que duraba doce años

Sabía que estaba fichado y su preocupación por no ser identificado le llevó a sustraer guantes de látex en una masía. La Guardia Civil analiza el ordenador, el móvil y las tarjetas de memoria que usaba para averiguar su recorrido por España.

Parte trasera de la masía de El Saso donde el Ruso acabó con la vida del ganadero José Luis Iranzo, el pasado 14 de diciembre.
Parte trasera de la masía de El Saso donde el Ruso acabó con la vida del ganadero José Luis Iranzo.
Jorge Escudero

La Guardia Civil ha conseguido vincular ya a Norbert Feher, autor del triple crimen de Andorra, con la doble tentativa de homicidio que se produjo el pasado 5 de diciembre en Albalate del Arzobispo y con al menos seis de los robos que se registraron en esas fechas en masicos de la zona. Pero solo ha podido hacerlo tras su detención por los asesinatos de los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero y el ganadero José Luis Iranzo, ya que el Ruso sabía que sobre él pesaban dos órdenes internacionales de búsqueda y captura y extremaba las precauciones para no dejar rastro. De hecho, el levantamiento del secreto de parte del sumario ha puesto de manifiesto que la Guardia Civil no logró obtener huellas dactilares latentes del criminal en ninguna de las fincas donde robó.

Los investigadores sospechan que incluso podría protegerse las manos, ya que cuando hicieron la inspección ocular de una masía que fue asaltada el 11 de diciembre en el paraje de El Ventorrillo comprobaron que había sustraído una caja de guantes de látex. Según otro informe de la Benemérita, para pasar desapercibido Feher permanecía oculto durante el día y accedía a los masicos cuando se ponía el sol, lo que en diciembre se produce en torno a las 18.30.

Tuvieron que pasar doce años y producirse cinco asesinatos (dos, en Italia) –si es que finalmente no se le atribuye algún otro– para que la Guardia Civil lograra detener en la madrugada del pasado 15 de diciembre al Ruso entre Cantavieja y Mirambel. El asesino confeso de los dos agentes y el ganadero sabía que la justicia Serbia –donde nació hace 37 años– le seguía los pasos desde 2005, cuando huyó para no cumplir los 6 años y 7 meses que le quedaban de condena por violación, robo a mano armada y hurto. Por eso, nunca bajaba la guardia.

De la habilidad de Feher para huir da prueba también su fuga de Italia, que movilizó incluso al Ejército para tratar de darle caza después de que este conmocionara al país con dos asesinatos consumados y otro frustrado a comienzos de abril. Pero las autoridades transalpinas seguían de cerca sus pasos y habían conseguido situarlo en España, donde habían advertido de su peligrosidad.

Cuando declaró ante la juez de Alcañiz el pasado 17 de diciembre, Norbert Feher dijo que llegó a España en bicicleta. Pero la Guardia Civil no le da mucha credibilidad y confía en que el ordenador portátil, el teléfono móvil, el pendrive y las tarjetas de memoria que se le intervinieron contribuyan a esclarecer el verdadero motivo de su estancia en nuestro país. La Fiscalía italiana cree que el Ruso podría haberse refugiado en España apoyado por una organización criminal serbomarroquí dedicada al narcotráfico y la trata de personas, mientras que un informe de la Policía Nacional citado por la prensa transalpina lo vincula incluso con actividades terroristas. De ahí la importancia del análisis del citado material informático.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión