Lambán llama al consenso para una reforma "radical" del ICA

Sale en defensa del impuesto porque se basa en el “principio de solidaridad” para sufragar la depuración en todo Aragón.

Lambán, en una imagen de archivo
Lambán, durante el comité ejecutivo de Cepyme en una foto de archivo
José Miguel Marco

El presidente aragonés, Javier Lambán, ha llamado el consenso a todos los partidos para abordar una "reforma radical" del controvertido Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA), pero ha defendido que sea bajo el "principio de solidaridad" para lograr que Aragón afronte la factura de la depuración. Así lo ha defendido este jueves en el pleno de las Cortes de Aragón, ante el que ha reclamado responsabilidad a sus socios de investidura de Podemos e IU en el rechazo a este impuesto y su movilización en la calle. "Hemos de tener mucho cuidado desde la izquierda, porque podemos acabar con la política de la fiscalidad tan importante para hacer políticas de izquierdas", ha subrayado.

Lambán ha comparecido a petición propia para dar cuenta de su propuesta de reforma del ICA, basada en una reducción del tramo fijo para gravar el consumo, pero teniendo en cuenta bonificaciones para las rentas baja o los municipios con menos de 200 habitantes. No ha adelantado detalles sobre la misma, pero sí ha reiterado que garantizará que no se pague más en Aragón que en el resto del país, además de reforzar la progresividad y el carácter social del tributo, en la línea de la reivindicación de solidaridad de la Federación de Municipios. Igualmente, ha incidido en la próxima creación de una web exclusiva para dar cuenta del destino de la recaudación , que irá íntegramente a financiar el ciclo del agua como ahora, según ha subrayado.

El líder socialista ha hecho una defensa cerrada en su gestión en esta materia, recordando que heredó "el problema" del plan de depuración y en dos años y medio le ha dado la vuelta: ha rescindido los contratos de concesión de las depuradoras y puesto en marcha otro para volver al modelo de gestión directa, con el que ya ha contratado tres depuradoras y financiado otras 24. Y ha resaltado que la mayoría de municipios han optado por la encomienda de gestión a la DGA.

Javier Lambán ha aprovechado su intervención para dejar bien claro que la creación del impuesto lo impulsó en 2011 el Gobierno PP-PAR con un amplio consenso "y todas las bendiciones legales" y ha negado que en Zaragoza se pague dos veces por la depuración, porque, ha enfatizado, sus vecinos pagan lo mismo que el resto de aragoneses. "Lo ratifica la Cámara de Cuentas", ha apostillado.

También ha llamado a la misma responsabilidad cuando ha urgido avances en la comisión de investigación constituida para depurar responsabilidades en el "fracasado" plan de depuración, porque ha resaltado que se debe "evitar mantener sombras de duda". Igualmente, ha aludido a la velocidad que se debe imprimir a la comisión técnica pactada con Podemos para consensuar una reforma del impuesto antes de mediados de marzo.

Las intervenciones de los grupos parlamentarios se ha convertido en un cruce de reproches, en el que han salido a relucir contradicciones políticas. Luis María Beamonte (PP) ha recriminado a Lambán que no haya aportado "nada nuevo" en una comparecencia "vacía" y se desmarque de un problema, el del plan de depuración, que creó su partido. "Parece que repudie de lo que hizo el Gobierno de Iglesias. No me extraña", dijo tras cargar de nuevo contra la "brutal carga fiscal" impuesta por Lambán y abogar una reforma “con garantías y sentido común”.

También ha criticado a Podemos por condicionar los presupuestos a cuenta del ICA y sacar “rédito electoral” a costa de la carga fiscal que que sí pactó hace tres años y que afrontan todos los aragoneses.

El líder de Podemos-Aragón, Nacho Escartín, ha insistido en las críticas a la “estafa escandalosa” de la depuración en la etapa PSOE-PAR y al impuesto “injusto y oscuro” que puso con posterioridad el Gobierno PP-PAR para pagar la “posible corrupción” que investigará ahora la comisión parlamentaria, constituida por iniciativa de su grupo.

Mientras, el presidente del PAR, Arturo Aliaga, ha sido el único que se ha desmarcado al defender el plan de depuración que lideró su partido, sosteniéndose en “informes jurídicos y técnicos y en la Intervención”. Ha recordado que recibió elogios en su día de un premio Nobel y hasta un premio internacional antes de asegurar que no pondrá pegas a las comparecencias en la comisión de investigación porque, ha añadido, “nos interesa que se sepa la verdad”.

Susana Gaspar, de Ciudadanos, ha hecho hincapié en que el impuesto está mal planteado y genera confusión, ha recordado a Lambán que la responsabilidad impositiva es de su Gobierno y se ha mostrado convencida de que no habrá dificultades para que las enmiendas de su grupo al presupuesto de este año, para recuperar las bonificaciones de 2016, se aprueben.

Patricia Luquin, de IU, ha insistido en que el impuesto es “profundamente injusto”, ha reclamado al presidente que dialogue y se ha mostrado convencida de que se puede encontrar la forma de que haya una moratoria del ICA como se encontró para el impuesto del cable.

Javier Sada, del PSOE, ha resaltado que el Gobierno de Lamban decidió “no mirar para otro lado” y cambiar el sistema para impulsar la depuración, ha destacado la voluntad de acuerdo en torno al ICA de los grupos y defendido afrontarlo desde la solidaridad, como la educación, la sanidad o la dependencia.

Gregorio Briz, de CHA, ha admitido que es necesario revisar el ICA, pero ha advertido que los grupos de izquierdas no deben construir relatos en contra de los impuestos que son necesarios para mantener el estado del bienestar y para no abrir un “boquete” que aproveche la derecha.

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