Una avería en uno de los aceleradores del hospital Miguel Servet de Zaragoza ha dejado sin tratamiento de radioterapia a unos 40 pacientes. Aunque fuentes hospitalarias aseguraron que la máquina se paró el viernes y las sesiones se habían reanudado ayer a mediodía, algunos enfermos han lamentado el incidente y han pedido acelerar la instalación y la puesta en marcha de los nuevos equipos que ha adquirido el Departamento de Sanidad.

Actualmente, Aragón cuenta con cinco aceleradores para los tratamientos de radioterapia, dos en el Clínico, otro par en en el Miguel Servet y uno en un centro privado. La necesidad de renovar los equipos se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones en los últimos años, cuando las averías en los equipos se han sucedido con frecuencia y se han intensificado las críticas por parte de los pacientes por la interrupción de los tratamientos.

En concreto, los aparatos del Miguel Servet se instalaron en los años 2009 y 2011 y están a pleno rendimiento (funcionan desde las 7.00 hasta pasadas las 23.00 y dan una media de 60 sesiones al día).

Hace un año, siete asociaciones de enfermos de cáncer ya denunciaron el déficit y la antigüedad de aceleradores en la Comunidad. La vida útil de estos aparatos es aproximadamente de entre diez y doce años.

La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) ya alertó entonces de que Aragón es una de las peores regiones dotadas de equipos de radioterapia. Por el número de habitantes le corresponderían tener siete, dos más de los que actualmente dispone. Incluso los pacientes denunciaron demoras de hasta tres meses para iniciar los tratamientos y pidieron equipos para Huesca y Teruel. Respecto a instalar equipos satélites fuera de la capital aragonesa, el Departamento de Sanidad ha aplazado su decisión a cuando se terminen las obras del nuevo hospital de Teruel.

Adquisición de aparatos

Consciente del déficit de aparatos de este tipo, el actual Ejecutivo autonómico ya adjudicó en julio a la empresa Varian Medical Systems Iberica SL, por 8,3 millones de euros, el contrato de suministro, en régimen de arrendamiento, de dos nuevos aceleradores lineales destinados a los hospitales Miguel Servet y Clínico de la capital aragonesa (este último sustituirá a uno de los más antiguos del centro sanitario).

Sin embargo, la puesta en marcha de estas máquinas todavía tardará varios meses, ya que se requiere pasar el visto bueno del Consejo de Seguridad Nacional y desarrollar diferentes pruebas de funcionamiento antes de que un paciente reciba radioterapia. Así, según las propias previsiones del Departamento de Sanidad, es que puedan comenzar a dar sesiones a finales de este año.

Además, el Departamento de Sanidad también tiene previsto comprar otra máquina con la donación que la Fundación Amancio Ortega hizo a Aragón para mejorar la red de los equipos oncológicos. En principio este podría ir destinado al Clínico, donde se tendría que adecuar uno de los búnkeres ya dispuestos. Se destinará a su puesta en marcha más de 2,5 millones de euros.

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