La vida urbana de Zaragoza quedó alterada durante dos días como consecuencia de la nevada que el 22 de febrero de 2005 cogió por sorpresa a la capital aragonesa. 

Más recientemente, un 14 de marzo de 2016 una intensa aunque breve nevada dio de sí para poco más que unas fotografías para el recuerdo con una cortina de blancos copos. Los copos llegaron incluso a cuajar en algunos puntos, aunque la lluvia posterior barrió enseguida el manto blanco.

Aquel 22 de febrero de 2005, la situación se fue complicando desde que a primera hora de la mañana comenzaran a caer los primeros copos para acabar, al final de la jornada, con diez barrios sin transporte público durante horas y placas de manto nivoso en las aceras que obligaban a los ciudadanos a hacer más de un equilibrio. Hasta una rebelión se produjo en el centro de mayores Goya cuando la Policía Local quiso cerrar las instalaciones a las tres de la tarde y dejar sin café ni partida a las cerca de cien personas que había. 24 horas después, la ciudad continuaba recuperándose y todavía sufría cortes y desvíos a consecuencia del hielo.

La hoja de incidencias de la jornada fue larga, desgranaba HERALDO en su ejemplar del 23 de febrero. Muchos barrios, como Peñaflor, Torrero, La Bombarda, San José, Montecanal, Casablanca, La Paz, Valdefierro, Miralbueno, Oliver o Parque Goya se quedaron sin servicio de autobús por la mañana, aunque por la tarde se restablecieron algunos trayectos. La falta de taxis circulando obligó al Ayuntamiento a publicar un decreto para que saliera a las calles un flota de 600 vehículos. Además, las cadenas eran necesarias para transitar y seis autobuses de TUZSA se vieron implicados en colisiones con otros vehículos por frenazos.

Críticas al operativo municipal

Hace doce años el operativo municipal para hace frente a la nevada “se activó tarde y no fue lo suficiente para solucionar los problemas de circulación”, contaba este periódico. Las zonas más afectadas fueron el Tercer Cinturón, el barrio de Torrero y la avenida de Alcalde Caballero.

Ante la situación, el entonces alcalde accidental, Carlos Pérez Anadón, firmó un decreto para reforzar los servicios municipales. Los servicios sanitarios también vivieron momentos complicados. Al difícil traslado de los usuarios en ambulancias, hubo que sumar las atenciones por esguinces y fracturas.

Más de 15 centímetros de espesor

La nevada que se avecina para este martes, asegura el delegado en Aragón de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rafael Requena, no va a tener la misma importancia que la de 2005. Si aquel febrero en muchos puntos de la ciudad se superaron los 15 centímetros de espesor, este martes puede amanecer la ciudad con un manto de no más 4 centímetros de espesor.

Y es que en aquella ocasión cayó una de las mayores nevadas del último medio siglo. Según las citas históricas recogidas en los archivos de HERALDO, 15 centímetros de nieve en las calles zaragozanas solo se han dado en los años 1932 (30 centímetros), 1946 (15 centímetros), 1950 (25 centímetros) y 1978 (15 centímetros).