Aragón da la bienvenida este jueves a un invierno que, según las previsiones, será más cálido de lo normal. Queda atrás un otoño tan escaso en precipitaciones que, en el caso de Zaragoza, se ha convertido en el más seco de los últimos 40 años.

El delegado territorial en Aragón de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rafael Requena, ha presentado este miércoles un balance del comportamiento climatológico del trimestre comprendido entre septiembre y noviembre. Lo hizo coincidiendo con la llegada del solsticio de invierno, que será este jueves a las 17.28. En la Comunidad, según explicó, la precipitación acumulada solo ha registrado un promedio del 29%. La localidad oscense de Ballobar ha alcanzado el 77 %, mientras que Calatayud se ha quedado en un 5%. El déficit ha rondado los 123 litros por metro cuadrado para todo el territorio aragonés. La sequía se refleja en los datos: los tres meses tuvieron un carácter muy seco, con pocos pero intensos episodios de lluvias. En el entorno de Teruel, por ejemplo, la gráfica plasma un pronunciado escalón un día concreto: el 22 de septiembre. "Solo en un día se recogieron unos 38 litros por metro cuadrado", apunta Requena. Una situación similar, pero extendida a toda Aragón, ocurrió el 18 de octubre. En Huesca se llegaron a recoger hasta más de 60 litros por metro cuadrado en algún punto. Estos episodios, sin embargo, no sirvieron para compensar el balance del trimestre.

Entre septiembre y noviembre de este año solo cayeron en torno a 18 litros por metro cuadrado en Zaragoza capital. Un dato que, comparado con la serie de precipitaciones, evidencia que es el más seco en el periodo 1981-2010. Viajando más atrás en el tiempo habría que remontarse a 1978 para alcanzar un nivel inferior (13,5). En Huesca, el último dato aportado es que se recogieron 69 litros por metro cuadrado, tres veces menos que en el mismo periodo del año anterior (212). La cifra normal se sitúa en 156. En Teruel llovió solo la mitad de lo que es habitual entre septiembre y noviembre: 52 litros por metro cuadrado. Como curiosidad, según explica Requena, en la primera quincena del mes de diciembre en la capital turolense no se han registrado precipitaciones.

El delegado territorial de la Aemet resumió ayer que las temperaturas de otoño no se han alejado del comportamiento normal de esta época. De hecho, las anomalías térmicas en el periodo comprendido entre el 1 de septiembre y el 30 de noviembre de 2017 , respecto a las medias de los años de referencia (1981-2010) tuvieron un valor medio para todo Aragón de 0,3 grados centígrados. En general, septiembre fue frío; octubre, muy cálido; y noviembre, normal. Se apreció un rango de valores entre los -0,8 grados en Sabiñánigo a los 1,3 en Seira (Huesca) y Jabaloyas (Teruel).

Una peculiaridad de los datos que expone Requena es el comportamiento "muy cálido" de octubre. En Teruel, por ejemplo, se registraron mínimas con heladas y máximas que alcanzaron los 20 grados.

El invierno que comienza este jueves se presenta con temperaturas por encima de los valores normales en el periodo de referencia 1981-2010. Sin embargo, en cuanto a precipitaciones, el delegado territorial de la Aemet no adelantó previsiones, porque, según dijo, no se puede establecer una tendencia ni en Aragón ni en el resto de España.

Desde la Agencia Estatal de Meteorología en Aragón adelantaron que, si no hay cambios, la influencia del anticiclón se va a mantener hasta el día 25 de diciembre. Será justo después de Navidad cuando podría entrar una borrasca que produciría precipitaciones, según adelanta Requena.