Desarticulada una banda de 56 personas con base en Zaragoza dedicada al blanqueo con bitcoins

La operación Delicias se inició en 2013 a raíz de una denuncia interpuesta en Ejea de los Caballeros.

Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Guardia Civil de Zaragoza.
Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Guardia Civil de Zaragoza.
Guardia Civil

El equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Guardia Civil de Zaragoza ha  desarticulado una organización criminal dedicada al blanqueo de capitales, compuesta por 56 personas que han sido localizadas e investigadas por presuntos delitos de estafa, usurpación de estado civil, descubrimiento, revelación de secretos y falsificación de documento público.

Esta red criminal utilizaba de forma fraudulenta datos de tarjetas de crédito conseguidas por miembros de la organización de manera ilegal en internet. Realizaban envíos de dinero a empresas financieras dedicadas a la compraventa de la moneda virtual bitcoin, en una cantidad total que supera el millón de euros.

La denominada Operación Delicias se inició en enero de 2013 con motivo de una denuncia interpuesta en Ejea de los Caballeros, por un presunto delito de estafa mediante el uso fraudulento de tarjeta de crédito.  Tras investigar este caso, los especialistas de EDITE lograron determinar que se habían realizado numerosas compras en diferentes páginas de internet, haciendo uso de los datos personales de la víctima obtenidos de su tarjeta de crédito. Los pedidos se dirigían a nombre de un ciudadano de nacionalidad nigeriana que habría utilizado el documento de identidad de otra persona de nacionalidad búlgara. b

Además, se localizó el domicilio al que se enviarían estos encargos, detectándose al mismo tiempo otras compras realizadas a nombre de otras personas de origen africano y cuyos productos se enviarían a distintos domicilios de Zaragoza y Tudela (Navarra).  

Primera fase de explotación y detenciones

Una vez obtenida la identidad de las cuatro personas involucradas en la recepción de la mercancía, se pudo determinar que uno de ellos, supuesto autor de la estafa, había utilizado conexiones wifi particulares tras vulnerar su seguridad y acceder a ellas de manera fraudulenta, para usar estas redes en la compra de productos online y recibirlos en diferentes puntos de Zaragoza.

Como resultado de esta primera fase de investigación la Guardia Civil realizó un registro en el domicilio del sospechoso, ubicado en Zaragoza capital, en 2014.

En el inmueble se intervino multitud de documentación, efectos informáticos, documentos de identidad falsificados de ciudadanos extranjeros, libretas con anotaciones de numerosas conexiones wifi y sus contraseñas, cuentas bancarias y efectos procedentes de las compras fraudulentas con tarjeta de crédito por valor de más de 10.000 euros.

Con la información obtenida se logró determinar que los moradores de la vivienda, un hombre y una mujer, habían utilizado un total de 56 tarjetas de crédito españolas y extranjeras para realizar cargos fraudulentos en más de 37 comercios online, por un importe total superior a los 70.000 euros y  haciendo uso de hasta 44 cuentas de correo electrónico diferentes.

También se descubrió la instalación de un programa de ordenador para obtener contraseñas de redes wifi particulares, numerosas transferencias bancarias realizadas por los sospechosos tanto a Nigeria como a España, y la existencia de varias cuentas bancarias a su nombre utilizadas para recibir y transferir dinero.

Como resultado de lo anterior, la Guardia Civil detuvo a un varón de nacionalidad nigeriana y procedió a la investigación de una mujer colombiana por diversos delitos.  Tras estudiar la información obtenida en el registro se lograron identificar a un total de 35 víctimas de estafa, titulares de las tarjetas utilizadas por los implicados.

Segunda fase

En la segunda fase, la Guardia Civil enfocó la investigación hacia las cuentas bancarias a las que los investigados realizaron multitud de transferencias, y se logró determinar que en una de ellas, cuyos titulares eran personas de nacionalidad nigeriana, se habían realizado gran cantidad de imposiciones en efectivo e ingresos por valor de más de 70.000 euros. Ingresos que se habían efectuado desde más de 200 oficinas distribuidas por 70 localidades españolas.  Igualmente se detectó que desde las cuentas investigadas se realizaron transferencias emitidas hacia 20 cuentas diferentes y recibido dinero desde más de 40 cuentas bancarias, así como transferencias internacionales a 3 cuentas bancarias en República Checa y Eslovaquia, que pertenecían a una entidad financiera que ofrecía servicios de intercambio de moneda virtual Bitcoin.

Tras analizar toda esta información, los especialistas lograron obtener la identidad de los titulares de las cuentas bancarias, tratándose de ciudadanos nigerianos con domicilio en España, la mayoría de ellos con numerosos antecedentes por delitos de estafa, falsificación de documento público, tráfico de drogas, etc,  y que podrían formar parte de una organización criminal dedicada al blanqueo de capitales.   Durante los años 2015 y 2016, la Guardia Civil logró identificar a un total de 56 personas a las que se les imputó un delito de blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

La última fase

Durante 2017, los especialistas analizaron los movimientos realizados en las cuentas internacionales y lograron determinar que alguno de los investigados realizaron ingresos por un importe de más de 260.000 euros en un periodo de año y medio.

Con la colaboración de la Agencia Tributaria se constató que estas personas no poseían medios económicos para poder realizar estas transferencias, y que tenían multitud de cuentas bancarias en diferentes entidades con saldos mínimos o descubiertos.  Es decir, que estas cuentas tendrían como finalidad el blanqueo de capitales.

El modus operandi

El modus operandi utilizado por esta red criminal consistiría en el uso fraudulento de datos de tarjetas de crédito conseguidas por miembros de la organización de manera ilegal en internet.

La información de las tarjetas era posteriormente vendida o cedida a otros componentes de la organización que se encargarían de realizar compras fraudulentas online, usando gran cantidad de emails distintos, y utilizarían a ciudadanos africanos para la recepción de la mercancía que sería enviada a sus domicilios.  Los artículos se vendían después a otros compatriotas, comercios de segunda mano o venta en el mercado negro y así conseguían dinero en efectivo.

Ese dinero en metálico era transferido de diferentes maneras a las cuentas investigadas, tanto de España como de la República Checa perteneciente a la empresa financiera dedicada a la conversión de divisas en moneda virtual Bitcoin.  De este modo se realizaba el blanqueo de capitales procedente de compras fraudulentas, así como de otros delitos (como se ha podido determinar durante la investigación), con el fin de imposibilitar el seguimiento de las transferencias ya que el Bitcoin es difícil de rastrear.

Resultado operación

Como resultado de esta laboriosa operación de más de cuatro años de duración, la Guardia Civil ha procedido a la investigación de 75 personas, imputando hasta el momento a 56 de ellas por delito de blanqueo de capitales, estafa, usurpación de estado civil, Descubrimiento y revelación de secretos, falsificación de documento público, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

Se han analizado 116 cuentas bancarias y detectado 35 víctimas hasta ahora distribuidas por todo el territorio nacional y otros países.  Los envíos de dinero realizados a empresas financieras dedicadas a la compraventa de Bitcoin por parte de los componentes de la organización superan a día de hoy el millón de euros.  Esta cantidad podría aumentar, ya que los especialistas de EDITE continúan con la investigación de las cuentas bancarias.

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