¿Afecta el cierzo a la salud de las personas?

Hay quien asegura que en la capital aragonesa hay más días con viento que sin él. Puede parecer exagerado, pero lo cierto  es que forma parte de la vida de los aragoneses y, especialmente, de los zaragozanos. Pero, ¿afecta o no a la salud y al estado anímico de las personas? Chistes aparte sobre la chepa que puede causar el ir siempre encogidos, objetivamente, lo que está demostrado es que los días de cierzo aumentan las atenciones oftalmológicas por las partículas que acaban inesperadamente en los ojos y la piel se resiente. Según los expertos, el viento zaragozano no influye en las enfermedades respiratorias y cardiológicas o el carácter de las personas.

Tanto la oftalmóloga Pilar Calvo como el médico de Urgencias del Miguel Servet Pedro Parrilla coinciden en que lo más llamativo de los días de viento son las asistencias oftalmológicas, que pueden llegar a superar el medio centenar un día cierzo en el Servet. "Es una de las urgencias más frecuentes. En Aragón, quizás es lo que más está relacionado con el viento", asegura el urgenciólogo. Por ello, en ese sentido, Calvo ofrece algunos consejos que pueden evitar más de un disgusto. «Sobre todo, cuando haga mucho aire se deben evitar sitios con mucha vegetación, sitios con obras... E intentar llevar gafas de sol», comenta la oftalmóloga, que recuerda además que los pacientes con el lagrimal obstruido son los que peor lo pasan estos días. "Tienen más riesgo de infección", añade. Pero en lo que ambos hacen hincapié es que debe quedar "totalmente prohibido" hurgar en el ojo para tratar de sacarse un elemento extraño. "Se hacen verdaderos destrozos", lamenta la oftalmóloga.

La vocal de Dermatología del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Virginia Barrau, asegura que la «salud» de la piel se resiente a consecuencia del viento. Si para la población con una dermis sin problemas la farmacéutica  aconseja una crema emoliente, con un plus de hidratación, para esos días, reconoce que son las personas con una patología de base las que más sufren las consecuencias del cierzo. «Los problemas de psoriasis o acné, por ejemplo, pueden intensificarse. Por ello, también se recomienda una correcta hidratación», asegura la experta, que también reconoce que el viento es uno de las principales causantes de que las dermatitis atópicas se multipliquen en ciudades como Zaragoza. "El viento es determinante", incide Barrau, que destaca que sobre todo se deben evitar los jabones abrasivos para limpiarse la piel ya que acaban con la barrera epidérmica que se tiene de base.

Pero lejos de lo que pueda parecer, el viento no aumenta las patologías respiratorias o cardiovasculares. En principio, limpia el ambiente, lo que mejora las afecciones respiratorias. "Otra cuestión es que el cierzo vaya unido a frío y niebla. Si estos se mantienen durante algunos días, sabemos que estas patologías se incrementan", afirma Parrilla, que también echa por tierra otro de los "mitos" más extendidos. "No te podría asegurar que el aire cause dolor de cabeza", añade.

Tampoco los aragoneses y, especialmente, los zaragozanos pueden decir que el cierzo condicione su carácter. El psiquiatra del hospital Clínico de Zaragoza Miguel Ángel Quintanilla explica que no se ha demostrado que el cierzo pueda tener efectos en el estado anímico de las personas, como sí se ha constatado en otros vientos, como los llamados foehn, mucho más secos y más similares a la tramontana, en Cataluña. En esas zonas, sí que la irritabilidad, la agresividad o incluso las discusiones de pareja se pueden achacar a este fenómeno meteorológico. "Puede causar incomodidad, pero no creo que afecte a la manera de ser de los aragoneses. No nos condiciona la personalidad. De hecho, está demostrado que somos bastante apacibles y acogedores", concluye.