Uno de cada tres pueblos aragoneses ha celebrado festejos taurinos en 2017

Una de cada tres localidades de Aragón (261 de las 731 que hay) ha celebrado festejos taurinos en lo que va de 2017. Zaragoza, donde casi el 50% de los pueblos ha acogido, al menos, un espectáculo, ha sido la provincia más taurómaca de la Comunidad. Seguidamente viene Teruel (el 45% de sus 236 municipios han ofrecido diferentes sesiones) y en último lugar aparece Huesca, que, pese a crecer respecto a 2016, sigue ofreciendo datos muy alejados de los otros dos territorios.

Allí, hasta la fecha se han celebrado un total de 39 festejos repartidos en 30 días (permisos). Sabiñánigo, Binaced, Altorricón, Estadilla, El Temple, Sariñena, Valle de Hecho, Gurrea de Gállego, Ansó y Peñalba han acogido esas sesiones, casi siempre en formato de encierro de vaquillas. Los espectáculos mayores se han repartido entre Huesca capital (cinco) y Barbastro, que recuperó su tradicional corrida del 8 de septiembre tras un año de vacío.

Teruel, por su parte, ha programado 23 festejos mayores, repartidos por la capital (dos corridas de toros y una de rejones) y por los municipios de Villar del Cobo (novillada sin picadores), Guadalaviar (novillada sin picadores), Calamocha (festival sin picadores y festejo de rejones), Frías de Albarracín (novillada sin picadores), Santa Eulalia del Campo (festejo de rejones y festival con picadores), Cella (dos novilladas mixtas con picadores), Calomarde (novillada sin picadores), Utrillas (festival mixto sin picadores), Andorra (dos novilladas con picadores), Alcañiz (corrida mixta), Orihuela del Tremendal (novillada sin picadores), Albarracín (dos novilladas sin picadores), Alcorisa (festival mixto sin picadores), Albalate del Arzobispo (festival sin picadores) y Calanda (corrida mixta).

En la parcela de espectáculos menores, el Gobierno de Aragón ha tramitado un total de 417 autorizaciones, que permiten que en una misma jornada tengan lugar varias sesiones. Cantavieja, Sarrión, Formiche Alto, La Iglesuela, Mora de Rubielos y Mosqueruela superan la decena de días con festejo. También Manzanera, donde el próximo 25 de noviembre tendrá lugar una última sesión de toro embolado.

Antes, este mismo fin de semana, Nuez de Ebro y Grisén han solicitado organizar tres sueltas de vaquillas y una de toro embolado. De salir adelante, esas sesiones se sumarán a las 1.541 que, según los datos recabados por el Gobierno de Aragón, han tenido lugar a lo largo de 2017 en la provincia. 864 de ellas han sido sueltas de vaquillas; 359, encierros; 299 toros de fuego y tres ensogados. Dichas sesiones se repartieron en 691 días (permisos). Y todavía queda alguna sesión por celebrar en Codo, donde el 9 de diciembre se cerrará el año taurino zaragozano.

En los festejos mayores, evidentemente, destaca la capital. Entre la feria del Pilar y la de San Jorge, se programaron ocho corridas de toros, una de rejones y dos novilladas picadas. Más allá de La Misericordia, otras plazas que ofrecieron tardes de toros fueron las de Ejea de los Caballeros (tres corridas de toros y una de rejones), Calatayud (dos corridas de toros), Ariza (novillada), Cariñena (festival), Maella (novillada sin picadores), Alagón (festival de rejones sin picadores), Ricla (festival con picadores), Tauste (festival sin picadores) y Ontinar de Salz (novillada). En total, 24 festejos mayores, dos más que en 2016.