Esmeraldo Marzo tenía 30 años cuando entró en la alcaldía de Mainar (Zaragoza). Desde 1973 se ha mantenido en el cargo de forma ininterrumpida, primero con la UCD y después con el PAR.

Se ha dedicado toda su vida a la agricultura... y al Ayuntamiento: "He hecho todo lo que ha estado en mi mano por mi pueblo". Marzo asegura que "hace falta estar pendiente de lo que necesita la gente y estar disponible a todas horas", y más en un pueblo pequeño (Mainar pertenece a la comarca de Campo de Daroca y tiene unos 150 vecinos). Siempre ha conseguido los cinco ediles, aunque en la última legislatura solo presentó cuatro y entró en el Ayuntamiento el representante de CHA (grupo de la oposición).

Tras casi 45 años como responsable local se siente "orgulloso de todas las obras". Su primera actuación fue restaurar el propio consistorio: "Estaba en ruinas y daba incluso miedo entrar". Un albañil estuvo "un año entero trabajando en esta rehabilitación, que se financió con ayuda de la Diputación de Zaragoza". "He procurado siempre –resume– tener buena relación y hacer las cosas como hay que hacerlas".