Escartín: "Podemos tiende la mano para negociar ya los presupuestos de 2018"

Nacho Escartín (Zaragoza, 1978), secretario general de Podemos Aragón, apuesta por el diálogo con PSOE-CHA y defiende la gestión de Santisteve y de ZEC.

Nacho Escartín, secretario general de Podemos Aragón.
Nacho Escartín, secretario general de Podemos Aragón.
José M. Marco

Ha ganado las primarias con una baja participación. ¿A qué lo achaca?

Son varios factores. Sin duda, el voto digital en una Comunidad que tiene una brecha importante, influye. Y nos ha faltado un esfuerzo de comunicación. Lo digo como autocrítica.

Ha vencido frente a la candidata oficial apoyada por Echenique, ¿eso ha abierto fisuras?

Ha ganado Podemos-Aragón. No ha perdido nadie. El grupo de Erika Sanz trabaja en el Consejo Ciudadano y en las Cortes. Pablo Echenique, al que yo voté, es nuestro secretario estatal de Organización.

Pero no ha logrado la integración porque sus adversarios se han negado a estar en la dirección.

Queríamos activar el consejo ciudadano en pocos días y es cierto que en la primera propuesta para el consejo de coordinación no han aceptado. No me cabe ninguna duda de que en los espacios de trabajo participarán todos.

¿Estas discrepancias pueden generar confrontación con la dirección estatal y con Iglesias?

He sido elegido secretario general de Podemos-Aragón y dentro del partido no hay bloques, familias ni enemigos. Hay diversidad. Esa es nuestra fortaleza. Y en la estructura estatal, Pablo Iglesias, al que yo apoyé, es mi secretario general.

¿Qué cambios hará en Podemos a corto y medio plazo?

A corto plazo, ya se están produciendo. Tenemos un consejo ciudadano de 41 personas que vivimos en 26 municipios. Eso quiere decir que no estamos tanto por extendernos como por consolidarnos. Queremos implantarnos en el territorio a través de personas y entidades que quieran trabajar en un espacio de cambio.

¿Cuál es su proyecto de partido?

Me gustaría una organización parecida a la que soñaba hace tres años, cuando empecé. Que se parezca poco a los partidos clásicos, pero sepa afrontar la apuesta institucional y electoral sin olvidar lo externo. Soy consciente de los límites, pero tenemos que aprender a construir alternativas.

¿Y para Aragón?

Un Aragón en el que todos tengamos los mismos derechos y oportunidades al margen de donde vivamos, con servicios de calidad y empleos dignos que recorten la indecente brecha que hay entre los ricos y la gran mayoría que cada día es más pobre. Quiero un territorio que valore y proteja la diversidad de nuestro entorno y de nuestras gentes.

¿Eso se puede lograr sin presupuestos y sin pactar?

No se pueden cambiar las cosas en dos días ni en una legislatura. La disposición de Podemos y de este secretario general es de apertura al diálogo. Sobre los presupuestos para 2018, Javier Lambán tiene claro que hay interlocución directa. Dicho esto, también tenemos claro que en estos años se han aprobado dos presupuestos y me gustaría que los aragoneses dijeran si creen que el Aragón que todos soñamos se ha logrado con este Gobierno.

¿Apuesta por pactar los presupuestos para 2018?

Al margen de declaraciones que no ayudan, como las del concejal socialista de Zaragoza Javier Trívez que da por cerrado el diálogo con ZEC cuando el PSOE pide diálogo para Aragón, nosotros estamos por negociar ya los presupuestos de 2018. Ya se lo he dicho al presidente. Seguro que habrá entendimientos, pese a las contradicciones del PSOE. Entiendo que están a las puertas de un congreso complicado (4 y 5 de noviembre) y que Lambán está más en el papel de secretario general que en el de presidente. En todo caso, lo hablaré con él, aunque no tengo clara su propuesta. Sabemos que PSOE-CHA no va a elaborar el presupuesto de Podemos, pero espero al menos que asuman nuestras prioridades.

¿Y cuáles son esas prioridades?

Plasmar en cada una de las Consejerías las propuestas sobre servicios de calidad, mejorar las condiciones de vida, impulsar el empleo digno, conceder créditos blandos a pymes y autónomos y modernizar el sistema productivo. Queremos que Lambán haga una apuesta valiente, aunque sabemos que no cumplirá todo.

¿Cómo están las relaciones de Podemos con ZEC tras el distanciamiento de este último año?

Uno de nuestros objetivos es el municipalismo. Y no solo en el mundo rural. Hablamos de la capital aragonesa, donde estamos gobernando porque formamos parte de ZEC. Eso requiere más implicación en la gestión de la ciudad. Somos conscientes de que la ciudadanía va a examinar en 2019 a Podemos globalmente, incluyendo la gestión del Ayuntamiento de Zaragoza.

¿Tiene entre sus prioridades acordar con la DGA que se aplique ya la Ley de Capitalidad?

Sí, hay que agilizarla. Los aragoneses deben ver que fuerzas tan distintas como Podemos, PSOE y ZEC son capaces de articular medidas comunes.

¿Usted, como secretario general de Podemos, se plantea hacer de puente entre la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza?

Sí, a todos los niveles. Estaré dispuesto para todo lo que sea mejorar la vida de la gente y agilizar las instituciones.

¿Apostará por la marca ZEC en 2019 o por Unidos Podemos?

El objetivo es liderar gobiernos en Aragón, en ayuntamientos y en comarcas. El camino para ello es trabajar en cada municipio con las confluencias que existen. Podemos apostará por ampliar los espacios a vecinos y movimientos sociales, con la finalidad de llegar a listas diversas y comunes. En el plano estatal se va a fortalecer la marca Unidos Podemos, pero eso no supone restricciones.

¿El nombre no importa?

Para nada. Me importan que se hagan confluencias que permitan que personas independientes como Pedro Santisteve o Luisa Broto encabecen las candidaturas.

¿Es Santisteve su candidato a la alcaldía de Zaragoza?

Santisteve es el mejor alcalde de que ha tenido Zaragoza, porque no se ha desconectado de la calle. Es un buen candidato, como también lo es Luisa Broto, cuya labor es excepcional. Habrá primarias. Así que no lo va a imponer Podemos, lo decidirá la gente.

¿Como ve lo de Cataluña?

Si se impone una DUI o se aplica el 155 (ayer se decidió), los gobiernos de las élites de España y Cataluña nos alejarán de soluciones sensatas, democráticas y pactadas. La cuestión territorial requiere un debate. Eso sí, con igualdad de derechos y oportunidades en todos los territorios.

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