Ya queda menos de una semana. Los casi 8.000 afiliados del PSOE-Aragón deberán decidir este domingo 8 de octubre si refrendan a Javier Lambán como secretario general del partido o si optan por sustituirle por Carmen Dueso. La votación se hará con la anomalía de que finalmente no habrá un debate entre los candidatos a liderarlo, a diferencia de lo que sucedió entre Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López en la carrera por liderar el PSOE federal.

El actual presidente, Javier Lambán, lanzó la propuesta de celebrar al menos un debate con Carmen Dueso. Lo solicitó en un acto de campaña y envió su propuesta a la comisión organizadora de las primarias.

Sin embargo, Dueso reprocha a Lambán que no se dirigió la propuesta a su candidatura. Además, Dueso ha rechazado la mediación de la comisión organizadora de las primarias ya que "no tiene entre sus funciones las de organizar un debate de candidatos". La conclusión es que no habrá cara a cara, por lo que los dirigentes no podrán confrontar sus proyectos. A falta de debates, los dos candidatos han previsto actos por separado con militantes en las tres provincias aragonesas entre hoy y el próximo sábado.

De provincias y capitales

De momento, las fuerzas están bastante repartidas. Javier Lambán tiene el apoyo de la mayoría de la provincia de Zaragoza y de parte de la capital. En Huesca su apoyo es bastante limitado. En Teruel cuenta con más refrendo del que parecía al inicio de las primarias, tanto en la capital como en el resto de la provincia. Lambán ratificó su candidatura con algo más de 3.300 avales.

Carmen Dueso tiene el apoyo muy amplio de la provincia de Huesca, cuenta con una parte de la ciudad de Zaragoza, y tiene el refrendo de un grupo de militantes del PSOE turolense que se quedaron sin puesto en las últimas elecciones y que ahora lideran un sector crítico. Tuvo unos 2.100 avales.

Si es por el número de avales, la victoria sería de Lambán, al conseguir un tercio más de adhesiones que Dueso. Sin embargo, ahora toca convertir esos avales en votos. Además, las dudas se centran tanto en la participación como en el comportamiento final que habrá en la capital aragonesa. En cuanto a la movilización de los militantes, la decisión de la única aragonesa en la Ejecutiva federal, Susana Sumelzo, de declararse "neutral"  ha difuminado las equivalencias con la batalla que tuvieron Pedro Sánchez y Susana Díaz. Tampoco está favoreciendo la movilización que todos los focos estén centrados en Cataluña y que la dirección federal haya decidido alejarse del proceso.

Más allá de las propuestas que hacen del partido, el protagonismo de estas primarias se lo han llevado las posibles consecuencias en la DGA. Lambán vincula en sus discursos "las políticas de izquierdas y progresistas" que hace como presidente de la DGA con el puesto de secretario general del partido. Por su parte, Dueso recuerda que estas primarias son solo orgánicas y que no tienen que ver con la institución. Detrás de este debate están las dudas que hay respecto a cuánto condicionará el resultado de las primarias a la acción del Gobierno. Incluso, a la presencia del actual PSOE en el Pignatelli.

¿Elecciones o crisis en la DGA?

Así, el entorno de Javier Lambán da por hecho que, si pierde, disolverá las Cortes y convocará elecciones autonómicas. "No está dispuesto a vivir lo de Cantabria", explican algunos. En esa comunidad, la vicepresidenta del gobierno regional perdió las primarias y ahora el partido le ha exigido formalmente el cese de varios consejeros y directores generales. Aseguran que Lambán incluso tendría ya redactado el decreto de disolución, para evitar posibles presiones en caso de perder.

Otras fuentes discrepan de que realmente se atreva a "apretar el botón nuclear" y consideran que acabaría aceptando la bicefalia. Dueso es bastante tajante en este asunto y recuerda a Lambán que se comprometió con la presidencia de Aragón y que sería una "irresponsabilidad" dejarla. Eso en el caso de que Lambán pierda y tome una decisión extrema. También podría seguir en la DGA y –o ceder a lo que le vayan pidiendo– o plantar cara desde el Pignatelli a la nueva dirección.

En cuanto a los escenarios que se abren si gana Lambán, una opción que gana peso es la posibilidad de que impulse una crisis de gobierno. Con ella podría intentar coger impulso político ante las elecciones autonómicas y cerrar alguna de las heridas abiertas.