La curva de la deuda autonómica sigue sin encontrar su punto de inflexión. El Banco de España dio ayer a conocer que la DGA ha aumentado su deuda en otros 400 millones de euros durante los últimos 12 meses. Según informó, la comunidad autónoma de Aragón cerró el primer semestre del año debiendo 7.857 millones de euros. La cifra supone el récord de endeudamiento de las arcas autonómicas. 

El problema añadido de la información que dio a conocer ayer el banco emisor es que la DGA sigue sin dar señales de que su endeudamiento toque techo. Todos los parámetros que se han hecho públicos apuntan a que el Gobierno aragonés cerrará 2017 todavía con más deuda que la actual y que en 2018 la tendencia seguirá siendo ascendente. Esta situación choca con el compromiso que había asumido el Ejecutivo aragonés hace unos tres años, en el que se marcaba que en 2017 la deuda de Aragón por fin dejaría de crecer.

Los más de 7.800 millones de euros que adeuda ahora la DGA representan el 22,2% del PIB aragonés. El dato aún es inferior a la media autonómica (la deuda del conjunto de las Comunidades representa el 25,1% del PIB nacional), pero la diferencia es considerable menor a la que había hace dos años. A estas cifras, hay que añadir además 66 millones de euros que deben las empresas públicas de la DGA. En este capítulo, hay que destacar que sí ha habido una notable reducción, ya que en 2010, todavía con el Ejecutivo PSOE-PAR, la deuda del entramado empresarial del Gobierno superaba los 450 millones de euros.

El lado oscuro del FLA

El aumento de la deuda autonómica se debe en buena parte a la decisión del Gobierno de Aragón de aflorar facturas y sumarse al mecanismo del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Aragón recibió a través de este mecanismo más de 1.000 millones en 2016. Este 2017 está previsto que se alcancen los 775 millones. Gracias a estos fondos, la DGA ha logrado pagar a sus proveedores en 15 días, cuando antes de empezara recibirlos tardaba más de 100 días en tramitar sus facturas. Ese es el lado positivo del FLA. Sin embargo, el Ministerio de Hacienda no regala ese dinero a Aragón, sino que se lo da en concepto de préstamo a devolver en diez años. De esta manera, el Gobierno central se ha convertido en el primer acreedor de la DGA. 2.827 de los 7.857 millones que debe el Gobierno aragonés son de créditos con el Ministerio de Hacienda. Suponen más del 36%.